Vladímir Putin arremetió este lunes contra el encarcelado líder opositor, Alexei Navalny, por llamar a sus seguidores a salir a las calles, y calificó de “terroristas” a los organizadores de las multitudinarias protestas.
“Nadie debe recurrir” a las protestas “en un intento de defender sus ambiciones y objetivos, especialmente en el terreno de la política. Así no se hace política, al menos de manera responsable”, dijo Putin durante una videoconferencia con estudiantes universitarios.
Putin advirtió de que “todo lo que se sale de la política no sólo no es constructivo, sino que es peligroso” y recordó muchos casos en la historia de Rusia “cuando la situación se salió más allá del marco de la ley y condujo a una desestabilización de la sociedad y del Estado”.
Además, hizo hincapié en que “en ningún caso” se puede “poner en primera fila a los menores de edad”. “Así actúan los terroristas, que se escudan tras mujeres y niños”, dijo, en alusión a que, según las autoridades, Navalny promueve la participación de menores de edad en las protestas antigubernamentales. La oposición ha negado en muchas ocasiones que haya exhortado a los menores a participar en las manifestaciones, cuanto más, a cambio de una remuneración.
Pese a la retórica de Putin, el el equipo de Navalny lo desafió este lunes con el anuncio de nuevas protestas en todo el país para el próximo domingo, dos días antes de la vista judicial prevista en Moscú sobre la petición del Servicio Penitenciario de convertir en real una pena suspendida de 3,5 años por supuesto incumplimiento de los términos de la condena.
“El 31 de enero, a las 12. Todas las ciudades de Rusia. Por la liberación de Navalny. Por la libertad de todos. Por la justicia”, escribió en Twitter un aliado cercano del opositor encarcelado, Leonid Volkov, quien reconoció que el escenario será “difícil”.
Para el politólogo del centro Carnegie de Moscú, Alexia Kolesnikov, hay que esperar que “las manifestaciones prosigan”, como durante el gran movimiento de protesta de 2011-2012. Pero el analista advierte contra cualquier forma de “euforia”. “El régimen tiene grandes recursos para asegurar su supervivencia, en especial la indiferencia de una mayoría de la población”, dijo.
Además la maquinaria judicial rusa ya está en marcha. Más de 3.500 detenciones se llevaron a cabo durante las manifestaciones del sábado, un récord absoluto según la ONG especializada OVD-Info.
De Vladivostok a San Petersburgo, pasando por los Urales y Moscú, se han lanzado investigaciones criminales por violencias contra la policía, disturbios públicos o degradaciones, todos ellos delitos castigados con cárcel. Según la prensa rusa, más de 100.000 personas participaron el sábado en marchas no autorizadas a lo largo de todo el país para exigir la liberación de Navalny.
Putin también subrayó que “todas las personas” tienen derecho a la actividad política y a expresar sus opiniones, pero sólo en el marco de la ley, donde también deben operar las fuerzas de seguridad. Al respecto, mencionó el asalto al Capitolio el pasado día 6 en Washington de partidarios del entonces presidente estadounidense, Donald Trump. “¿Qué hacen con esa gente? Como dijo el jefe del FBI: ‘Estamos en todas partes. Los encontraremos a todos, los pillaremos a todos, los encerraremos a todos’. De quince a veinte años, como por terrorismo interno. Ellos también salieron con lemas políticos, pero en el marco de la ley. ¿Por qué en nuestro caso fuera de la ley debe estar todo permitido? No”, señaló.
(Con información de AFP y EFE)
MÁS SOBRE ESTE TEMA: