El parlamento holandés aprobó este jueves un plan del primer ministro, Mark Rutte, para imponer un toque de queda ante el avance del COVID-19 en el país. El Gobierno informó que la medida comenzará a regir a partir del próximo sábado.
Los parlamentarios respaldaron la propuesta con la condición de que comience media hora más tarde de lo previsto originalmente, lo que significa que se extenderá entre las 9 pm y las 4:30 am.
La propuesta había enfrentado algunas críticas lideradas por el político de extrema derecha Geert Wilders, pero finalmente fue aprobada por la coalición de Rutte y varios otros partidos de oposición.
Wilders, líder del partido PVV anti-Islam, dijo sin embargo que el plan de toque de queda era “descuidado” y “desproporcionado”. “Estoy aquí por la libertad. Yo mismo la perdí”, dijo Wilders, quien durante años ha vivido con seguridad las 24 horas debido a amenazas de muerte.
“No acepto que innecesariamente introduzcamos toques de queda mientras haya alternativas”, añadió.
De esta manera, Holanda se suma a otros países europeos que han recurrido a restringir la circulación pública para contener la pandemia. Entre ellos se cuentan Francia (el toque de queda rige entre las 18:00 y las 06:00); Grecia (22:00 a 05:00) e Italia (22:00 a 05:00).
Rutte había instado anteriormente a los legisladores a respaldar el primer toque de queda del país desde la Segunda Guerra Mundial, diciendo que era la medida necesaria para reducir el número de casos de contagios de COVID-19. Holanda registra al jueves más de 930.000 casos positivos de COVID-19 y 13.337 muertes, 89 de ellas en las últimas 24 horas.
Además, agregó que el toque de queda “tiene que ver con la variante británica y las grandes, grandes preocupaciones que todos tenemos”, en referencia a una nueva cepa más infecciosa de la enfermedad que surgió por primera vez en el Reino Unido y que se ha expandido sin control por el país.
“Ahora estamos observando (la nueva cepa) en combinación con un número aún alto de infecciones del virus existente. Queremos disminuir la cantidad de estos casos”, dijo Rutte, quien lidera el partido liberal VVD.
El toque de queda se prolongará al menos hasta el 19 de febrero. Quienes lo incumplan deberán pagar una multa de 95 euros (115 dólares).
Rutte y los miembros de su gabinete dimitieron el viernes por un escándalo relacionado con los beneficios fiscales por hijos, pero continuarán gobernando hasta las elecciones de mediados de marzo.
Holanda ya tiene en vigor las restricciones más duras desde el inicio de la pandemia, con bares y restaurantes que cerraron en octubre, y escuelas y tiendas no esenciales cerradas desde diciembre.
Rutte también anunció el miércoles la prohibición de vuelos desde Gran Bretaña, Sudáfrica y América del Sur, y una reducción en el número de invitados permitidos en las casas de las personas a uno, del número actual de dos.
Con información de AFP
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