El Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano, presidido por el juez Giuseppe Pignatone, condenó este jueves a casi 9 años de prisión al ex presidente del Banco del Vaticano por enriquecimiento ilícito con la venta fraudulenta de inmuebles de la Santa Sede, informaron fuentes judiciales.
Angelo Caloia, de 81 años, presidente del Instituto de Obras de Religión (IOR, nombre oficial del banco) durante veinte años, hasta 2009, fue condenado junto con el abogado Gabriele Liuzzo, de 97 años, a ocho años y once meses de cárcel por desfalco, al apropiarse ilícitamente de decenas de millones de euros tras la venta de una veintena de propiedades.
Según hizo saber la oficina de prensa del Vaticano en un comunicado, el tribunal de apelaciones confirmó medidas cautelares contra Lamberto Liuzzo que pasan por el secuestro de 14 millones de euros en cuentas bancarias del IOR y otros 11 millones de euros en cuentas bancarias suizas.
Se les acusaba de haber obtenido en forma ilícita millones de euros producto de operaciones inmobiliarias realizadas entre 2001 y 2008, en concreto, por la venta de 29 edificios repartidos entre las ciudades de Roma, Milán y Génova por los cuales estos funcionarios podrían haber ganado hasta 70 millones de dólares.
Además, deberán pagar una multa de 12.500 euros.
El hijo del abogado, Lamberto Liuzzo, fue condenado a 5 años y dos meses de cárcel, además del pago de una alta indemnización.
Los tres acusados han sido inhabilitados para ejercicio de cargo público en el Estado pontificio y se deberá indemnizar al IOR y a la sociedad inmobiliaria SGIR con unos 23 millones de euros.
Según los investigadores, los tres condenados desfalcaron por más de 50 millones de euros (60 millones de dólares) al banco vaticano durante la venta de decenas de inmuebles, realizada prácticamente sin publicidad ni control alguno entre 2001 y 2008.
El caso fue descubierto en 2014, cuando se incautaron las cuentas bancarias de dos ejecutivos del banco y el abogado.
De 29 ventas investigadas, unas 21 “fueron realizadas por debajo de su valor y el dinero ahorrado por los compradores terminó en los bolsillos de los acusados”, explicó a la AFP el abogado del IOR, Alessandro Benedetti.
El Banco del Vaticano, fundado en 1942, ha sido objeto de numerosos escándalos a lo largo de su historia, algunos de los cuales involucraron a la mafia siciliana.
Los clientes de la entidad son sacerdotes, monjas, conferencias episcopales, fundaciones y organizaciones religiosas de todo el mundo.
El juicio por malversación de fondos públicos y blanqueo de capitales comenzó hace dos años y medio, en mayo de 2018. En gestión investigada por la fiscalía también estuvo implicado el ex director general del IOR, Lelio Scaletti, que falleció antes de que se cerraran las investigaciones.
Se trata de una sentencia en primer grado pero, en cualquier caso, es la primera emitida por la justicia del Vaticano por un delito financiero. Ninguno de los imputados estaba presente en el aula donde se ha desarrollado la audiencia judicial.
A principios de diciembre, el fiscal del Vaticano, Alessandro Diddi, había solicitado ocho años de prisión para Angelo Calaoia y Gabriele Liuzzo, por blanqueo y malversación de fondos, así como el decomiso de más de 50 millones de euros de sus cuentas.
Con información de Reuters, EuropaPress y AFP
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