Las autoridades sanitarias de Noruega indicaron que no hay pruebas de una relación directa entre la reciente serie de muertes de ancianos inoculados contra el Covid-19 y la vacuna que recibieron.
La Agencia Noruega de Medicamentos está tratando de abordar los temores de que tomar la vacuna podría ser demasiado arriesgado, después de que 33 personas en el país de 75 años o más murieron después de la inmunización, según las últimas cifras de la agencia. Todos estaban ya gravemente enfermos, detalló.
“Claramente, el Covid-19 es mucho más peligroso para la mayoría de los pacientes que la vacunación”, dijo el lunes por teléfono Steinar Madsen, director médico de la Agencia Noruega de Medicamentos. “No estamos alarmados.”
Los informes iniciales de Noruega llegaron a los titulares internacionales mientras el mundo busca los primeros signos de los posibles efectos secundarios de las vacunas. Hasta el viernes, Noruega sólo había usado la vacuna proporcionada por Pfizer Inc. y BioNTech SE, y las compañías están trabajando ahora con el país nórdico para investigar las muertes. El primer informe de seguridad en toda Europa sobre la vacuna Pfizer-BioNTech se publicará a finales de enero.
“Todos estos pacientes han tenido serias enfermedades subyacentes”, dijo Madsen. “No podemos decir que la gente muera por la vacuna. Podemos decir que puede ser una coincidencia. Es difícil probar que la vacuna es la causa directa”.
Noruega ha dado al menos una dosis a unas 42.000 personas, centrándose en las que se consideran de mayor riesgo si contraen el virus, incluyendo a los ancianos. Madsen dice que es posible que los efectos secundarios de la inmunización puedan, en algunos casos, “inclinar a los pacientes hacia un curso más serio de la enfermedad subyacente”.
Días atrás, había señalado a la emisora NRK: “Está bastante claro que estas vacunas tienen muy poco riesgo, con una pequeña excepción en el caso de los pacientes más débiles. Los médicos deben considerar cuidadosamente quién se ha de vacunar. Los muy débiles y que se encuentran al final de su vida pueden recibir la vacuna tras una evaluación individual”.
También, indicó que Noruega ya ha vacunado a todos los pacientes de los asilos, “más o menos”, y que las muertes reportadas son “mucho menos de 1 de cada 1.000”.
Madsen dijo que no espera un resultado diferente con otra vacuna, de Moderna Inc., que fue introducida en Noruega el viernes. Como la vacuna Pfizer-BioNTech, utiliza la tecnología del ARN mensajero que enseña a las células del cuerpo a combatir la infección.
La Agencia Noruega de Medicamentos dice que dejó claro antes de que el programa de vacunación comenzara que “se espera que las muertes ocurran en un contexto temporal con la vacunación” para las personas “más viejas y enfermas” que reciben la inoculación.
Sam Fazeli, analista senior de Bloomberg, indicó: “El concepto de limitar las vacunas Covid-19 a los menores de 75 años no está apoyado por los datos de los Estados Unidos que cubren más de 14 millones de personas inoculadas, según nuestro análisis, a pesar de que Noruega informó una tasa de mortalidad mucho más alta después de usar la vacuna Pfizer-BioNTech. Las muertes excesivas de Noruega sugieren que están en sujetos con enfermedades graves y no controladas”.
(Por Lars Erik Taraldsen/Con información de Bloomberg)
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