Al menos 56 personas han muerto, conforme al último recuento oficial publicado este domingo, como consecuencia del terremoto de magnitud 6,2 y poca profundidad que azotó la madrugada del viernes la isla de Célebes, en el centro de Indonesia.
Además, al menos 826 personas resultaron heridas, entre ellas 201 que se encuentran ingresadas de gravedad en hospitales de la región, a causa del seísmo, que también obligó a otras 15.000 a refugiarse en uno de los quince centros habilitados por las autoridades.
La agencia de gestión de desastres (BNPB) ha alertado sobre el peligro de fuertes réplicas al tiempo de señalar en un comunicado que aún se encuentra recolectando datos sobre víctimas, sin que se haya informado acerca de posibles desaparecidos.
Los equipos de rescate sospechan que varias personas continúan atrapadas entre los escombros de los centenares de edificios derruidos, especialmente en un hospital que se derrumbó con enfermos y familiares de estos en su interior en la ciudad de Mamuju, donde se registraron la mayoría de las víctimas mortales.
El seísmo, que ocurrió en la madrugada del viernes, sorprendió durmiendo a los habitantes y ha causado extensos daños en una decena de poblaciones de la zona.
El operativo de emergencia ha logrado restablecer el suministro eléctrico y las comunicaciones en parte de la región y despejar las carreteras cortadas por corrimientos de tierra.
Las fuertes precipitaciones habidas en la zona, que han causado otras 5 muertes a raíz de inundaciones y aludes en el otra región en el norte de Célebes, dificultan aun más el trabajo de los equipos de emergencia.
Respecto de otro suceso anterior, ocurrido el pasado día 9 en la isla de Java, las autoridades indonesias elevaron hoy a 28 el número de muertos y a 12 los desaparecidos por un deslave en la población de Cihanjuang tras registrarse fuertes lluvias.
Indonesia se asienta sobre el llamado “Anillo de Fuego del Pacífico”, una zona de gran actividad sísmica y volcánica en la que cada año se registran unos 7.000 terremotos, la mayoría moderados.
(Con información de EFE)
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