La policía, que a partir de hoy podrá detener a las personas que no tengan una “buena razón” para estar en las calles, arrestó hoy en Londres a manifestantes que se expresaban contra el confinamiento en el Reino Unido y a simpatizantes de Julian Assange por violar las reglas de permanecer en los hogares.
Los guardias de seguridad del Consejo de COVID también tuvieron que actuar en el resto del país, como es el caso de la ciudad de Leeds, donde las autoridades se comprometieron a multar con 200 libras (271 dólares) a las personas que no lleven mascarillas, a quienes se muevan en grupos de dos o más personas o a cualquiera que no tenga una “buena razón” para estar afuera.
Los policías de Scotland Yard fueron filmados persiguiendo a los manifestantes a través de Parliament Square, frente al Palacio de Westminster, antes de ser esposados mientras se escuchaban expresiones de los agentes que les decían a las personas que se reunían ilegalmente frases como “te voy a imponer una multa si no regresas a casa”, según consigna el Daily Mail.
Los oficiales de policía también fueron fotografiados arrestando a partidarios de Julian Assange luego de que le fuera negada la libertad bajo fianza en el Tribunal de Magistrados de Westminster. Los manifestantes trataron de “fascista” a la policía, que aún no ha revelado cuál es el delito por el que detuvo a los manifestantes. Un testigo declaró al medio británico MailOnline que los oficiales dijeron que fue por romper las reglas del confinamiento.
La Policía Metropolitana de Londres endureció su postura luego de que se publicaran las nuevas leyes del confinamiento en Inglaterra, que durarán hasta la Pascua del 31 de marzo y no hasta mediados de febrero como prometió el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson.
Scotland Yard informó que cualquier persona que asista a eventos musicales sin licencia o grandes fiestas ilegales ahora también será multada, al igual que los organizadores de tales eventos, y cualquiera que esté en un lugar “sin una buena razón puede esperar ser multado”.
Mientras tanto, el comisionado de policía y crimen de West Midlands, David Jamieson, ha instado al gobierno a otorgar a los oficiales el poder de entrar a las casas, para ayudar a “hacer cumplir las nuevas regulaciones más fácilmente” si hay una fiesta ilegal.
Las penas por una primera infracción rondarán las 200 libras, y podrían llegar a un máximo de 6.400 en caso de reincidencia. Aquellos que celebren o participen en una reunión ilegal de más de 30 personas podrán ser multados con 10.000 libras.
Scotland Yard ha pedido a sus oficiales y a la policía a que adopten un enfoque “más inquisitivo” para vigilar las calles y “emitió instrucciones actualizadas para imponer multas más rápidamente a cualquiera que cometa infracciones obvias, intencionales y graves”.
El endurecimiento de las fuerzas de seguridad se produjo horas después de que los oficiales y los sindicatos policiales afirmaran que era “imposible”' multar a todos los que fueran sorprendidos saliendo de sus hogares porque la gente les miente, sumado a que la policía de Londres ya dio de baja a 1.300 agentes debido a enfermedades y autoaislamiento.
El primer ministro Johnson expresó en la Cámara de los Comunes antes de una votación sobre la medida esta noche que no tiene “más remedio’' que tomar decisiones drásticas contra aquellos que desobedecen las reglas para frenar la propagación de la nueva cepa de coronavirus que acecha al país.
“No tenemos más remedio que volver a un confinamiento en Inglaterra con medidas similares adoptadas por las administraciones descentralizadas, para que podamos controlar esta nueva variante hasta que podamos sacar a las víctimas más probables de su camino con las vacunas”, señaló.
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