El régimen de Irán volvió a amenazar a EEUU por la muerte del general Qassem Soleimani y prometió “una dura venganza”

Autoridades militares y religiosas de la República Islámica recordaron al comandante de la Fuerza Quds, abatido en un operativo norteamericano el 3 de enero de 2020. “Responderemos con un golpe recíproco, decisivo y firme”, declaró el jefe de la Guardia Revolucionaria iraní

Guardar
El jefe de la Guardia Revolucionaria de Irán, Hosein Salami (Rouzbeh Fouladi/ZUMA Wire/dpa)
El jefe de la Guardia Revolucionaria de Irán, Hosein Salami (Rouzbeh Fouladi/ZUMA Wire/dpa)

Irán sigue clamando venganza contra Estados Unidos por el operativo que dio muerte hace un año a su poderoso comandante Qassem Soleimani, cuya pérdida no ha mermado la influencia iraní sobre sus milicias aliadas en un Oriente Medio en creciente tensión. “Cualquier acción que tome el enemigo contra nosotros será respondida con un golpe recíproco, decisivo y firme”, aseguró este sábado el comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria iraní, Hossein Salami.

Washington teme una acción de represalia por parte de Teherán coincidiendo con el primer aniversario de la muerte de Soleimani en un bombardeo selectivo estadounidense el 3 de enero de 2020 cerca del aeropuerto de Bagdad. Aunque una semana después la Guardia Revolucionaria atacó con misiles una base militar en Irak con presencia de tropas estadounidense, la venganza definitiva supuestamente todavía no se ha ejecutado.

Para honrar la memoria de Soleimani, cientos de personas se congregaron este sábado ante su tumba en la sureña Kerman, su ciudad natal. Tras aguardar pacientemente su turno, tocaron el sepulcro, cubierto con flores, y rezaron durante una ceremonia en el cementerio y en una mezquita próxima.

Su imagen es omnipresente en carteles y murales en las calles tanto de Kerman como de Teherán, en los que también aparece el número dos de la milicia iraquí Multitud Popular, Abu Mahdi al Mohandes, fallecido en el mismo bombardeo hace un año.

Soleimani, elevado a mártir y héroe en Irán y en otros países de la región como Irak y Siria, era el comandante de la Fuerza Quds, encargada de las misiones en el extranjero de la Guardia Revolucionaria.

Un combatiente de Hashid Shaabi (Fuerzas de Movilización Popular) se posiciona frente a una pancarta durante el primer aniversario del asesinato del general Qassem Soleimani y del comandante de la milicia iraquí Abu Mahdi al-Muhandis en un operativo estadounidense en el aeropuerto de Bagdad el 2 de enero de 2021. REUTERS/Thaier Al-Sudani
Un combatiente de Hashid Shaabi (Fuerzas de Movilización Popular) se posiciona frente a una pancarta durante el primer aniversario del asesinato del general Qassem Soleimani y del comandante de la milicia iraquí Abu Mahdi al-Muhandis en un operativo estadounidense en el aeropuerto de Bagdad el 2 de enero de 2021. REUTERS/Thaier Al-Sudani

SU LEGADO SE MANTIENE FIRME

La muerte de Soleimani supuso un fuerte golpe para Irán y su estrategia de influencia regional, pero un año después no hay grandes cambios en la política iraní de apoyo a movimientos armados afines como el iraquí Multitud Popular, el libanés Hezbollah o el palestino Hamas.

“Como buen comandante, informaba a sus colegas de sus planes y proyectos, los preparó para que siguieran su labor”, explicó a Efe el experto en asuntos internacionales Sabah Zanganeh, quien ocupó en el pasado los cargos de diputado, viceministro y representante de Irán ante la Organización para la Cooperación Islámica. Según el analista, la estrategia de la Fuerza Quds “no es diseñada por una sola persona”, por lo que la muerte de Soleimani en vez de influir en sus planes “motivó más a sus miembros para conseguir sus metas, incluida la retirada de las tropas estadounidenses de la región”.

Irán lidera el llamado Eje de la Resistencia contra EEUU e Israel, vertebrado por la Fuerza Quds, que incluye a Siria y los grupos terroristas Multitud Popular, Hezbollah y Hamas, así como a los rebeldes hutíes del Yemen.

“No hay ninguna señal de ruptura de sus planes o de retroceso de sus fuerzas”, subrayó Zanganeh, quien apuntó que esa estrategia es “a largo plazo, no se ha visto influida (por la muerte de Soleimani) y continúa en Irak, Siria, el Líbano, Palestina y el Yemen”.

Su sucesor al mando de la Fuerza Quds, Esmail Qaani, subrayó de hecho ayer que la vía trazada por Soleimani para este cuerpo militar y para el Eje de la Resistencia “no cambiará, pese a los actos perversos de Estados Unidos”.

En el cementerio hoy en Kerman, Aqdas Jozai, una mujer de 65 años vestida con chador, dijo a Efe que su muerte fue “muy dura y dolorosa”, pero que ahora “todos son Qasem Soleimani, hombres en el terreno para cumplir sus objetivos”.

Mujeres rinden homenaje a Soleimani cuando visitan su tumba durante el primer aniversario de su muerte, en su ciudad natal de Kerman, Irán, el 2 de enero de 2021. (Majid Asgaripour/WANA (Agencia de Noticias de Asia Occidental) vía REUTERS)
Mujeres rinden homenaje a Soleimani cuando visitan su tumba durante el primer aniversario de su muerte, en su ciudad natal de Kerman, Irán, el 2 de enero de 2021. (Majid Asgaripour/WANA (Agencia de Noticias de Asia Occidental) vía REUTERS)

LA INCÓMODA PRESENCIA ESTADOUNIDENSE

Las tropas estadounidenses presentes en Irak y en numerosas bases militares del golfo Pérsico, entre otros lugares vecinos a Irán, son el principal objetivo y su retirada, la venganza póstuma por el asesinato de Soleimani.

“El camino de la dura venganza es el colapso del dominio político estadounidense sobre la región y la expulsión de EEUU de la zona”, según el comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria.

Los intereses estadounidenses, principalmente la fortificada zona verde de Bagdad y bases militares iraquíes con tropas suyas desplegadas, se encuentran en el punto de mira y han sido blanco en el último año de frecuentes ataques con proyectiles.

Washington ha decidido reducir el número de sus soldados en suelo iraquí, donde en menos de dos semanas está previsto que solo queden 2.500 militares estadounidenses.

También el líder supremo iraní, Ali Khamenei, quien tiene la última palabra en las decisiones importantes del país, urgió en un reciente discurso al Eje de la Resistencia a “cumplir con el deber de expulsar a Estados Unidos de la región”.

“Tanto los que ordenaron su asesinato como aquellos que lo ejecutaron deben saber que nos vengaremos a su debido tiempo, en el momento oportuno”, advirtió Khamenei, que hace un año calificó la primera acción de represalia de Irán como una simple “bofetada”.

FOTO DE ARCHIVO: UnA manifestante sostiene una foto del ayatollah Ali Khamenei con Soleimani durante una protesta contra la muerte del jefe de la Fuerza de élite Quds el 3 de enero de 2020. (WANA/Nazanin Tabatabaee vía REUTERS)
FOTO DE ARCHIVO: UnA manifestante sostiene una foto del ayatollah Ali Khamenei con Soleimani durante una protesta contra la muerte del jefe de la Fuerza de élite Quds el 3 de enero de 2020. (WANA/Nazanin Tabatabaee vía REUTERS)

LA REGIÓN EN ALERTA

Por ello, ante el temor a nuevas represalias con motivo de la efeméride, Estados Unidos ha retirado el único portaaviones de la Armada que aún tenía desplegado en Oriente Medio y ha sobrevolado esta semana el golfo Pérsico con un grupo de bombarderos B-52 en un intento de disuasión.

Estos movimientos han sido tildados por Teherán de “provocación” en una carta al Consejo de Seguridad de la ONU, en la que se subraya que “tales tendencias belicistas pueden hacer escalar la situación a un nivel alarmante y EEUU será el único responsable”.

Para Salami, que aseguró que Irán “está preparado para reaccionar ante cualquier agresión”, Estados Unidos intenta con estas medidas “escapar de la peligrosa pesadilla” que comenzó tras la muerte de Soleimani.

La venganza también ha sido llevada a los tribunales. El Poder Judicial de Irán defiende que el operativo estadounidense fue un acto de terrorismo y una violación de las leyes internacionales e informó recientemente de que ha identificado a 48 personas implicadas en el mismo.

Además, el pasado junio, Irán emitió una orden de arresto contra el presidente estadounidense, Donald Trump, y otros 35 responsables político-militares, aunque la agencia policía internacional Interpol no aceptó la solicitud.

El analista y antiguo responsable Zanganeh indicó que Irán “no reacciona de forma impulsiva” y tampoco da a conocer la fecha de su eventual represalia a la otra parte. “Washington debe retirar sus tropas de la región o atenerse a los incidentes que puedan provocar las milicias de resistencia iraquíes, sirias, libanesas y de otros países de la región”, señaló.

Por Artemis Razmipour y Marina Villén (EFE)

Seguir leyendo:

Guardar