Friederick Colverson, un capo de la droga inglés que se hizo célebre por tratar de introducir al Reino Unido un cargamento de cocaína camuflado en piñas y avalado en unos 46 millones de dólares, murió por COVID-19 mientras permanecía tas las rejas.
El hombre de 65 años estaba cumpliendo una sentencia de 25 años, pero falleció el pasado 21 de diciembre en un hospital, donde fue internado después de dar positivo por coronavirus.
Colverson había estado sufriendo dificultades respiratorias relacionadas con problemas de salud que se manifestaron en su celda de la Cat C HMP Coldingley en Bisley (Inglaterra), informó The Daily Mail.
Según el medio británico, un portavoz del Servicio Penitenciario declaró: “El prisionero HMP Coldingley, Frederic Colverson, murió en el hospital el 21 de diciembre. Se ha informado al Defensor del Pueblo de Prisiones y libertad condicional”.
Colverson se encontraba en custodia de las autoridades desde 2011 cuando fue arrestado junto con Terrance Smith, después de una redada de drogas en Brandon, Suffolk (Inglaterra).
Su sentencia se produjo en 2012 y fue dictada por el Tribunal de la Corona de Ipswich. A Colverson lo encontraron culpable de conspirar para suministrar medicamentos de clase A y le dictaron 25 años de condena.
Cuando fue capturado, la policía desplegó un operativo sobre una unidad industrial tas una investigación sobre la importación de drogas en los muelles de Felixstowe.
En esa redada encontraron 174 kilos de cocaína de alto grado escondidos en cajas de piña. Para el momento la mayor cantidad de cocaína confiscada por la Policía en la historia del Reino Unido.
En 2015, a Colverson se le ordenó pagar £400,000 (USD 544.148) después de una audiencia de confiscación del producto del delito.
El fiscal Michael Crimp dijo que el beneficio del crimen de Colverson fue de £2.618.594 (USD 3.562.256). Sus activos realizables fueron £407.683 (554.599)
En 2017, un juez ordenó a Colverson, que es judío, que reembolsara más de £ 4,500 (USD 6.121) que recibió en concepto de daños después de que las autoridades de la prisión no le dieran comida kosher.
El Ministerio de Justicia llegó a un acuerdo después de que Colverson, que sufre de colitis y le extirparon la mitad del hígado, pasó un tiempo en el hospital de la prisión debido a que no cumplía con sus requisitos dietéticos.
Pero su parte, el cómplice de Colverson, Terrance Smith, ahora de 67 años, admitió haber conspirado para suministrar medicamentos de clase A y fue encarcelado durante 20 años.
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