El oro se encaminaba este jueves a registrar el mayor avance anual en una década después de un año tumultuoso, con ganancias este mes ayudadas por la caída del dólar al nivel más bajo desde abril de 2018.
Los lingotes alcanzaron un récord en agosto, cuando los inversores temían que una ola de estímulo sin precedentes por parte de los bancos centrales y los gobiernos condujera a la devaluación de la moneda y la inflación. Las tenencias en fondos cotizados en bolsa respaldados por lingotes establecieron un máximo histórico en octubre.
Si bien los precios disminuyeron a medida que el lanzamiento de las vacunas inyectó optimismo en los mercados financieros, la continua debilidad del dólar ha ayudado a respaldar el oro hasta fin de año. En 2020 el metal registró un avance de más del 24%, su mejor nivel desde 2010.
Este jueves, a las 10:00 GMT, el oro al contado operaba casi plano en 1.893,84 dólares por onza. Los futuros del oro en Estados Unidos avanzaban un 0,3% a 1.898,70 dólares la onza.
De cara al futuro, hay poco consenso de los nombres más importantes de Wall Street sobre la dirección del lingote. Morgan Stanley prevé que el oro y otros metales preciosos se verán presionados a medida que los mercados financieros se normalicen y aumenten los rendimientos de los bonos con vencimiento más largo. Mientras tanto, HSBC Holdings prevé que el oro subirá debido a la continua incertidumbre.
Gran parte del desempeño del oro el próximo año dependerá de si el eventual regreso a la normalidad se ve compensado por las políticas de estimulación en curso. Dirigida por el presidente Jerome Powell, la Reserva Federal de Estados Unidos ha señalado que sus condiciones monetarias ultrafáciles durarán hasta 2021. Los esfuerzos para aprobar más estímulos fiscales a través del Senado se han topado con otro obstáculo.
“Esperamos un movimiento hacia los 1.950 dólares en el primer trimestre de 2021, con la política monetaria y fiscal expansiva impulsando las expectativas de inflación y con las tasas reales estadounidenses cayendo más”, dijo el analista de UBS Giovanni Staunovo a Reuters.
“Es probable que los principales impulsores del oro, el dólar estadounidense más débil y las tasas de interés reales bajas, brinden apoyo” incluso cuando las vacunas se distribuyen en todo el mundo, dijo a Bloomberg Vasu Menon, director ejecutivo de estrategia de inversión de Oversea-Chinese Banking Corp, con sede en Singapur. Con la Fed más baja durante más tiempo, “es demasiado pronto para tirar la toalla sobre el oro”, dijo en un correo electrónico.
La plata cedía un 0,6% a 26,44 dólares la onza, pero subió más del 48% este año, su mejor desempeño desde 2010.
El platino ganaba un 0,8% a 1.074,33 dólares por onza y subió más del 10% en 2020. El paladio subía un 0,4% a 2.372,04 dólares, camino a su quinto año consecutivo de ganancias con un aumento del 22%.
(Con información de Bloomberg y Reuters)
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