Las autoridades israelíes anunciaron el jueves un tercer confinamiento general de al menos dos semanas para frenar un aumento de los contagios de nuevo coronavirus, unos días después de haber lanzado una campaña de vacunación nacional.
El miércoles, el ministerio de Salud confirmó además cuatro casos de la variante del virus aparecida en el Reino Unido.
“Se impondrá un confinamiento general a partir del domingo 27 de diciembre a las 17H00 (15H00 GMT) por dos semanas”, indicó la oficina del primer ministro, Benjamin Netanyahu, en un comunicado.
Esta medida podrá ser extendida otras dos semanas, a no ser que el número de nuevos casos diarios baje de 1.000, añadió.
Los israelíes no podrán desplazarse a más de un kilómetro de su domicilio y la mayoría de los comercios cerrarán, salvo en el caso de las entregas a domicilio.
Los sectores profesionales que no atienden al público solo pueden mantener un 50% de su plantilla en los locales.
Según el digital local Ynet, estará prohibido además visitar residencias de otras personas y se permitirán reuniones de hasta 10 personas en espacios cerrados y de hasta 20 al aire libre.
No obstante, será posible desplazarse para vacunarse y el sistema educativo seguirá funcionando aunque de manera parcial: solo niños de entre seis y diez años y de entre 16 y 17 seguirán asistiendo a clase, en un horario limitado entre las 08.00 y las 13.00.
Tras un primer confinamiento nacional en la primavera boreal, las autoridades israelíes impusieron un segundo confinamiento en septiembre cuando el país registró uno de los índices de infección por habitante más elevados en el mundo.
El nuevo confinamiento, que desde el Ministerio de Sanidad impulsaban desde hace varios días, se anuncia tras volver a superar este martes los 3.000 contagios diarios.
Inicialmente, el Gobierno había fijado la cifra de 2.500 contagios diarios como límite para imponer nuevas restricciones, algo que no cumplió cuando se superó ese número el miércoles de la semana pasada.
Esta semana, las autoridades prohibieron la entrada de viajeros extranjeros procedentes del Reino Unido, Dinamarca y Sudáfrica, donde se detectó una variante del coronavirus.
Israel endureció también sus medidas sanitarias, imponiendo una cuarentena obligatoria para todos los viajeros que lleguen a su territorio.
Esta semana también comenzó en el país el proceso de vacunación y, según informó hoy Sanidad, unas 140.000 personas han recibido ya la primera dosis.
Según las últimas cifras difundidas, Israel, con unos nueve millones de habitantes, tiene cerca de 30.000 casos activos del virus, con medio millar de enfermos ingresados en estado grave, 118 de ellos conectados a ventiladores. Desde el comienzo de la pandemia en marzo, han muerto 3.136 personas por la COVID-19 en el país.
(Con información de EFE y AFP)
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