Los fiscales franceses abrieron el lunes una investigación sobre una lluvia de mensajes antisemitas en las redes sociales dirigidos a la finalista del último concurso de Miss Francia.
April Benayoum, de 21 años, quien ostenta el título de Miss Provenza y compitió por la corona nacional el sábado, se convirtió en objeto de mensajes de odio después de decir en el evento que su padre es de origen israelí.
Los insultos, como “Hitler se olvidó de esta” y “No vote por una judía”, se publicaron principalmente en Twitter y provocaron la condena de políticos y asociaciones.
También provocaron críticas al propio Twitter por su manejo de material ofensivo.
“Estoy profundamente consternado por la avalancha de insultos antisemitas contra Miss Provence”, dijo el ministro del Interior, Gerald Darmanin. “No dejaremos que esto quede así. Es una vergüenza para los autores”.
Los fiscales de París dijeron el lunes que estaban investigando los mensajes por “insultos racistas” e “instigación al odio racial”.
No es la primera vez que las candidatas a Miss Francia reciben insultos por sus orígenes. Sonia Rolland, de origen ruandesa, ganó la edición del certamen de belleza en el 2000. Tras su elección, recibió 2.700 cartas de insultos racistas: “cosas aberrantes e incluso excrementos”, contó a la prensa francesa.
“Pozo negro antisemita”
La Liga Internacional contra el Racismo y el Antisemitismo (Licra) dijo que los mensajes habían convertido a Twitter en “un pozo negro antisemita” y pidió a los usuarios de Internet que denuncien el contenido ofensivo con miras a iniciar una demanda colectiva.
Los organizadores del concurso también condenaron los ataques, al igual que la ganadora del concurso, Amandine Petit de Normandía en el noroeste de Francia, quien calificó los mensajes de las redes sociales como “inapropiados” y “extremadamente decepcionantes”.
La propia Benayoum lamentó “que este tipo de cosas todavía sucedan en 2020”, y le dijo al periódico La Provence: “Hay que movilizarse para parar esto. No quise provocar a nadie. Francia es un país cosmopolita, las concursantes de Miss provienen de diferentes orígenes, diferentes culturas, diferentes regiones, y eso es lo bueno de esta competencia”.
El comisionado de mercado interno de la UE, Thierry Breton, dijo que Twitter y otras plataformas de redes sociales tendrían que actuar más rápido para eliminar el discurso de odio en virtud de una nueva Ley de Servicios Digitales propuesta para el bloque este mes.
“Lo que estamos proponiendo es confirmar que las plataformas se den los medios para responder instantáneamente a las demandas de las autoridades cuando ocurren delitos como este”, dijo Breton a la televisión BFM el domingo.
La Unión de Estudiantes Judíos Franceses (UEJF) dijo que la cantidad de mensajes ofensivos era tan grande que a Twitter debería haberle resultado fácil bloquearlos mediante filtros de palabras clave.
“Pedimos a las grandes plataformas que hagan lo que sea necesario. Deberían dejar de pensar que sus normas legales están por encima de las normas de los países”, dijo la presidenta de la UEJF, Noemie Madar.
Twitter no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.
“Comentarios sucios”
Tres asociaciones, UEJF, SOS Racisme y SOS Homophobie, presentaron en mayo una denuncia legal contra Twitter, acusándola de no moderar adecuadamente el contenido.
Mientras tanto, el ministro de Justicia, Eric Dupond-Moretti, dijo que el enjuiciamiento de los autores de mensajes de odio sería más fácil una vez que se apruebe un proyecto de ley contra el extremismo.
“Sus comentarios obscenos enviados desde los sofás de su sala de estar los llevarán a la sala del tribunal al día siguiente”, dijo en un tuit.
Pero Madar, de la UEJF, dijo que los autores de tweets anónimos solían ser difíciles de localizar, lo que les daba una sensación de impunidad.
Francia, que tiene la mayor población judía de Europa, ha visto un aumento en el vandalismo antisemita y el discurso de odio que el presidente Emmanuel Macron ha calificado de “inaceptable”.
En 2018, el número de delitos contra los judíos denunciados a la policía aumentó en un 74 por ciento después de dos años de descensos, según el Ministerio del Interior.
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