Un refugio para animales silvestres afiliado al régimen chino está en el ojo del huracán luego de que tomaran estado público acusaciones de que estaría diseccionando en secreto tigres en peligro de extinción para vender su pieles y usar sus huesos para fabricar “vinos afrodisíacos”.
La Fundación de Desarrollo Verde y Conservación de la Biodiversidad de China (CBCGDF) compartió una serie de denuncias anónimas el martes en weibo, red social china equivalente a Twitter. Las impactantes fotos parecen mostrar pieles de tigres siberianos después de ser despellejadas.
La organización afirmó que el Rescate de Vida Silvestre de Qinhuangdao, que está bajo la Asociación de Conservación de Vida Silvestre de China, supuestamente vendió la piel de los animales en peligro de extinción y usó sus huesos para hacer un tónico tradicional destinado a mejorar el rendimiento sexual.
Además, una fuente citada por el medio británico The Daily Mail afirmó que los directores del centro sirvieron platos de carne de tigre como manjares exóticos a los funcionarios chinos que harían la vista gorda ante el oscuro negocio de la organización.
El Rescate de Vida Silvestre de Qinhuangdao, ubicado en la provincia de Hebei, en el norte de China, fue fundado en 2000 por la Asociación de Conservación de Vida Silvestre de China, una organización nacional sin fines de lucro aprobada por el Consejo de Estado en 1983.
Los denunciantes dicen que, no obstante, el refugio ha mantenido a más de 10 mil animales para venderlos, sacrificarlos e incluso consumirlos con el fin de generar ganancias durante los último 20 años.
Ren Jingde, subdirector del centro, es señalado por supuestamente ordenar a los trabajadores que diseccionaran en secreto los tigres siberianos muertos, una especie en peligro de extinción: quedan solo quedan unos 500 en libertad.
El alcohol de tigre, cuya producción y venta está prohibida en China desde 1993, supuestamente se vendió públicamente en el refugio de animales por hasta 5.000 yuanes (USD 764,88) la botella.
Ren y su gerente, Xu Jie, están acusados de vender carne de animales salvajes, incluidos tigres siberianos, cisnes cantores y leones, y servirlos como manjares exóticos a algunos funcionarios gubernamentales anónimos “para hacer felices a los jefes”.
Ren y Xu supuestamente también mataron cocodrilos vivos antes de usar su sangre para cocinar arroz al vapor, un plato que creen que podría fortalecer la salud.
Seguir leyendo: