“No puedes demandar a Pfizer o a Moderna si tiene efectos secundarios graves de la vacuna del covid. Es probable que el gobierno tampoco te compense por los daños”.
El mensaje, propio de una campaña de publicidad negativa, no fue posteado en una cuenta de Twitter anónima sino en la que el Centro Gamaleya creó para su vacuna, la Sputnik V. Un canal que los laboratorios suelen usar para informar acerca de sus avances, en Rusia es utilizado para atacar a la competencia. Y de manera bastante obscena.
“Esperamos que el gran experimento de utilizar la nueva tecnología de ARNm tenga éxito. Sputnik V utiliza un enfoque más conservador (vector adenoviral humano) que ha demostrado ser seguro durante décadas y no causa fuertes reacciones alérgicas”, publicó la cuenta el miércoles pasado. “¿Cuál sería la reacción de los medios de comunicación occidentales si la Sputnik V causara fuertes reacciones alérgicas y tuviera cuatro casos de parálisis facial en el brazo de la vacuna de los ensayos clínicos?”, agregó.
El mensaje se refiere a las reacciones alérgicas aisladas que se detectaron en Estados Unidos y en el Reino Unido en personas que se habían aplicado la vacuna de Pfizer. El último caso fue el de una trabajadora de la salud en Alaska.
La reacción ocurrió el martes, y la persona estaba en condición estable después de ser hospitalizada. Según un funcionario del hospital citado por The New York Times, la mujer de mediana edad no tenía antecedentes de alergias, pero tuvo una reacción anafiláctica que comenzó 10 minutos después de recibir la vacuna en el Hospital Regional Bartlett en Juneau, Alaska. Los síntomas incluyeron enrojecimiento de la piel y falta de aliento.
La doctora Lindy Jones, directora médica del departamento de emergencias del hospital, dijo los efectos disminuyeron poco después de que la trabajadora fuera tratada con epinefrina. “Está sana y se encuentra bien”, dijo Jones. Una portavoz de Pfizer, Jerica Pitts, advirtió que la empresa todavía no tiene todos los detalles del caso, pero está trabajando con las autoridades sanitarias locales.
Sputnik V también atacó a GAVI, la alianza para la vacunación mundial con sede en Ginebra, resultado de una cooperación entre el sector público y privado, que tiene como uno de sus principales impulsores a la Fundación Bill y Melinda Gates. Especialmente, a la iniciativa COVAX, creada para asegurar que todo el mundo tenga acceso a las vacunas contra el coronavirus. La razón es que solo ha conseguido una parte de los 2.000 millones de dosis que esperaba comprar en el próximo año, aún no ha confirmado contratos concretos para distribuir vacunas y parece estar corta de efectivo.
“GAVI y COVAX tendrán más éxito si son inclusivos y están por encima de la política. Se necesita más diversidad en las estructuras de gobierno y entre los científicos. Acogemos con beneplácito la transparencia en el acceso equitativo a las capacidades de producción”, tuiteó Sputnik V.
Estos mensajes forman parte de un operativo lanzado meses atrás por el gobierno ruso para sembrar pánico sobre los desarrollos de Estados Unidos, Gran Bretaña y Alemania. Con la complicidad de un medio de comunicación aliado, diseñó un sistema para poder identificar al público latinoamericano interesado en noticias relacionadas con la vacuna contra el coronavirus y así poder posicionar a Sputnik V como más eficiente y segura que las de los otros países.
Se trata de una feroz campaña de desinformación, que incluye virus informáticos, con los que inundó las redes sociales en los últimos meses. Uno de los primeros resultados parece satisfactorio: ya se garantizó la venta de decenas millones de dosis a países de la región.
Su objetivo es claro, de acuerdo al análisis exhaustivo y las pruebas recogidas por la prestigiosa Federación de Científicos Estadounidenses (FAS por la sigla en inglés). “Esto es particularmente alarmante considerando que las agresivas teorías conspirativas desarrolladas por el Kremlin en América Latina ya han inclinado a los gobiernos de la región hacia el uso de la vacuna Sputnik V. De hecho, Rusia está suministrando a México 32 millones de dosis de Sputnik V. Venezuela y Argentina están preparadas para comprar 10 millones y 25 millones de dosis respectivamente, mientras que Perú se encuentra actualmente en negociaciones para comprar el Sputnik V”, subraya el informe.
Esa organización investiga la infiltración rusa desde septiembre pasado, cuando realizó el primer reporte. El último fue actualizado hace seis días y las conclusiones son aún más contundentes. El Kremlin instaló un malware —virus que logra infiltrarse en dispositivos particulares como ordenadores o smartphones— desarrollado en conjunto o para el sitio Sputnik News en su versión en español. “El 18 de septiembre de 2020, la FAS publicó un informe que localizaba una red de archivos de malware relacionados con el desarrollo de la vacuna COVID-19 en el enlace de noticias de Sputnik en español mundo.sputniknews.com. El informe descubrió 53 sitios web infectados con malware que se extendieron por Twitter, luego de que acusaciones de reacciones adversas llevaran a una pausa en el ensayo de la vacuna Oxford-AstraZeneca (AZD1222)”.
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