El gobierno de los Estados Unidos añadió este viernes a decenas de empresas chinas, incluido el principal fabricante de microchips del país, SMIC, a una lista negra comercial que restringe el acceso de estas compañías a tecnología estadounidense. Gigantes de las telecomunicaciones como Huawei y ZTE ya habían recibido las mismas sanciones en el pasado.
La medida se considera como parte de la últimas decisiones del presidente Donald Trump para fijar su legado de mano dura sobre China. Se produce además pocas semanas antes de que el presidente electo Joe Biden tome posesión del cargo el 20 de enero.
Las acciones de Semiconductor Manufacturing International Corporation (SMIC), principal fabricante de chips de China y uno de los más grandes del mundo, cayeron un 5,2% este viernes por la tarde en Hong Kong tras conocerse la noticia.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos confirmó la decisión temprano el viernes, asegurando que la medida “responde a la doctrina china de fusión militar-civil y evidencia de actividades entre SMIC y entidades preocupantes en el complejo
Washington asgura tener pruebas de que SMIC ha trabajado con el ejército chino en el desarrollo de misiles balísticos de corto y mediano alcance y exoesqueletos para soldados, pero ha estado discutiendo con la empresa china durante meses sobre una manera de evitar la sanción, que finalmente no pudo ser evitada.
El secretario de Comercio, Wilbur Ross, dijo en un comunicado que su cartera “no permitirá que tecnología avanzada estadounidense ayude a mejorar el ejército de un adversario cada vez más beligerante”.
Ross afirmó que el gobierno negará de forma precautoria licencias para impedir que SMIC acceda a tecnología para producir semiconductores a niveles tecnológicos avanzados, de 10 nanómetros o menos.
La compañía, con sede en Shanghái, es proveedor de Qualcomm Inc. y Broadcom Inc. y se encuentra en el corazón de la intención de Beijing de desarrollar una industria de semiconductores de nivel mundial y dejar de depender de la tecnología estadounidense.
Washington, a su vez, considera el ascenso de China una posible amenaza geopolítica. Su inclusión en una lista negra podría frenar las ambiciones del país asiático a largo plazo al privarla de acceso a equipamiento crucial.
En total Estados Unidos sumó 77 compañías y filiales a la denominada lista negra de expotaciones, incluidas 60 firmas chinas entre las cuales se cuenta la Universidad de Tianjin y el Instituto Tecnológico de Beijing, así como numerosas empresas. Pero SMIC es la sin dudas la entidad más notable de la lista.
Las restantes entidades sancionadas proceden de Bulgaria, Francia, Alemania, Hong Kong, Italia, Malta Pakistán, Rusia y Emiratos Árabes Unidos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores chino dijo que la decisión demostraría la opresión estadounidense sobre las empresas chinas, por lo que Beijing seguirá tomando las “medidas necesarias” para proteger sus derechos.
“Instamos a Estados Unidos a que cese su comportamiento equivocado de opresión injustificada a las compañías extranjeras”, dijo el portavoz ministerial, Wang Wenbin, en su conferencia habitual en Beijing el viernes.
Las designaciones incluyen a entidades chinas involucradas en supuestos abusos de derechos humanos y en la construcción y militarización de islas artificiales en el Mar de la China Meridional, señaló el departamento.
También citó entidades que adquirieron productos con origen estadounidense para apoyar programas del Ejército Popular de Liberación, así como compañías y personas que participaron en el robo de secretos comerciales de Estados Unidos.
Entre las firmas previamente incluidas en la lista están los gigantes de las telecomunicaciones Huawei Technologies Co y 150 filiales, y ZTE Corp por violaciones de sanciones, así como el fabricante de cámaras de vigilancia Hikvision por su papel en la represión de la minoría uigur de China.
Con información de Reuters, AFP y Bloomberg
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