En una reunión de las dos cámaras del parlamento de Bután se aprobó una ley que terminará con la penalización de las relaciones homosexuales. Una vez que el rey Jigme Khesar Namgyel Wangchuck promulgue la norma, el pequeño reino del Himalaya será el último país asiático en dar un paso hacia normalizar las relaciones entre personas del mismo sexo.
Con el voto de 63 del total de 69 parlamentarios, y los seis restantes ausentes, se decidió enmendar los artículos 213 y 214 del código penal, que criminalizaban “el sexo no natural”, lo cual se solía interpretar como relaciones que no fueran entre un hombre y una mujer. “La homosexualidad ya no será considerada sexo no natural”, dijo el vicepresidente de la comisión que evaluó los cambios, Ugyen Wangdi.
El activista de derechos civiles Tashi Tsheten celebró ante Reuters la “victoria” para la comunidad LGBTQ. “Creo que el hecho de que la ley se aprobara el día de los derechos humanos es en sí algo trascendental para todos en Bután”, dijo el director de Rainbow Bhutan: la votación se celebró el 10 de diciembre.
La iniciativa fue del ministro de Finanzas, Namgay Tshering, quien dijo que esos artículos eran “una mancha” en la reputación del país, recordó LGBTQ Nation. “Mi razón principal es que estos artículos están allí desde 2004, pero se han vuelto superfluos y nunca han sido aplicados. Y son una monstruosidad para los organismos internacionales de derechos humanos”, argumentó.
El cambio es un primer paso, ya que por el momento en la nación de 800.000 habitantes, en su mayoría budistas, no existen protecciones contra la discriminación para el colectivo LGBTQ.
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