El tribunal militar del Líbano condenó el pasado lunes a una activista a tres años de prisión por “colaborar” con Israel y viajar al estado judío, informó una fuente judicial.
Kinda Al-Khatib, de 23 años, fue arrestada en junio pasado y acusada de “colaborar con el enemigo”, “entrar en los territorios palestinos ocupados” y “colaborar con espías del enemigo israelí”.
El Líbano sigue técnicamente en guerra con Israel y prohíbe a sus ciudadanos viajar allí.
Una fuerza de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz patrulla la zona fronteriza entre los países vecinos.
“El tribunal militar emitió un fallo que impone una sentencia de tres años de prisión con trabajos forzados a Kinda Al-Khatib”, aseguró la fuente judicial, que habló bajo condición de anonimato porque no está autorizada a hacer declaraciones sobre el tema.
Antes de su arresto, Khatib en su cuenta de Twitter había criticado a Hezbollah, un movimiento chiita libanés que libró una devastadora guerra en 2006 con Israel.
Su familia y activistas han denunciado su arresto como “político” por sus tuits contra los que están en el poder.
Los medios y activistas libaneses han establecido un paralelo entre el caso de Khatib y el del actor Ziad Itani, quien también fue acusado de “colaborar” con Israel en 2017.
Itani fue declarado inocente y puesto en libertad varios meses después, y un oficial de seguridad de alto rango fue acusado de “fabricar” el caso.
Hezbollah es el único partido que no se ha desarmado después de la guerra civil libanesa de 1975-1990, cuando también se convirtió en un actor importante en la política libanesa.
Muchos gobiernos occidentales designaron al grupo chiíta como una entidad “terrorista”, pero sus partidarios le atribuyen el fin de dos décadas de ocupación israelí en el sur del Líbano en 2000.
En 2006, luchó en una guerra de 33 días contra las fuerzas de Israel, que dejó un saldo de 1.200 libaneses y 160 israelíes muertos, entre civiles y soldados.
CON INFORMACIÓN DE AFP
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