Arabia Saudita denunció este lunes que la explosión de un petrolero de bandera singapurense cuando descargaba en un puerto de Yeda, en el mar Rojo, es un “acto terrorista”, que no causó víctimas ni daños materiales.
La nave fue atacada por “un barco bomba en los primeros minutos de esta madrugada, lo que causó un pequeño incendio sin que nadie resultara herido”, afirmó una fuente oficial del Ministerio de Energía saudí, reproducido por la agencia oficial SPA.
Por el momento, el ataque no ha sido reivindicado. Pero en los últimos meses, los rebeldes hutíes del vecino Yemen han intensificado los ataques contra Arabia Saudita, en represalia por la campaña militar que lleva a cabo en ese país en apoyo al gobierno yemení.
La fuente saudita, que no fue identificada, condenó este “ataque terrorista” y destacó que se produce “poco después de una serie de ataques contra otro barco en Al Shuqaiq, situada en el sureste del reino, la estación de distribución de productos petrolíferos en el norte de Yeda y la plataforma flotante de descarga en la provincia de Yazan, fronteriza con el Yemen”.
“Estos actos terroristas destructivos, dirigidos contra instalaciones vitales, van más allá de atacar al reino y sus instalaciones vitales, y tienen como objetivo la seguridad y estabilidad del suministro de energía del mundo”, aseguró.
Asimismo, señaló que lograron extinguir el incendio “sin que se registrara daños en las instalaciones de descarga de combustible ni ningún impacto en sus suministros”, según la fuente.
Concluyó que esta acción afecta “gravemente al tráfico marítimo, la seguridad de las exportaciones de petróleo y la libertad del comercio mundial, además de amenazar las aguas costeras y regionales que están expuestas a grandes desastres medioambientales por la fuga de petróleo”.
Hasta el momento, ningún grupo ha reivindicado la autoría de este supuesto ataque.
La explosión, que ocurrió a las 00.40 hora local (21.40 GMT del domingo) en el barco BW Rhine, provocó un incendio a bordo que fue extinguido por los marineros y bomberos en el puerto de Yeda, confirmó hoy la compañía naviera, Hafnia, que señala que no hay heridos entre los 22 tripulantes.
La naviera, con sede en la ciudad-Estado, apunta en un comunicado que el barco sufre daños en el casco y que es “posible” que se haya escapado parte del petroleo que transporta, mientras realizan una serie de pruebas y mediciones sobre su carga.
El mes pasado, otro petrolero sufrió un ataque con una mina junto a la costa saudí, que las autoridades atribuyeron a los rebeldes hutíes en Yemen, mientras estos no hicieron reivindicación alguna al respecto.
La guerra del Yemen comenzó en 2014 tras la toma de los hutíes de Saná y se convirtió en una guerra internacional a partir de 2015 con la entrada de la coalición internacional liderada por los saudíes en favor del gobierno internacionalmente reconocido del presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi.
El conflicto pone en riesgo la navegación por el Mar Rojo, una vía vital para el transporte de mercancías y ruta esencial para el suministro de petróleo.
(Con información de EFE)