Un robot sanitario ha revolucionado egipto con su capacidad de realizar tests de COVID-19 a las personas y entregarles el diagnóstico. Bautizado como Cira-03, la “enfermera mecánica” también reprende a los pacientes si no usan máscaras protectoras.
Cira es el invento de un joven ingeniero egipcio, Mahmoud el-Komy, quien aseguró que no solo sirve para evitar exposiciones riesgosas del personal de salud, sino que a la hora de prestar algunos servicios es hasta más preciso que los humanos.
Su enfermera robot es capaz de hacer tomas de sangre, procesar los resultados, mostrarlos en la pantalla integrada en su pecho, hacer radiografías, electrocardiogramas e incluso tomar muestras de hisopado a los pacientes.
La forma humanoide de Cira, aseguró el-Komy, busca que su trabajo sea bien recibido por las personas que son “atendidas” por ella.
“Traté de hacer que el robot pareciera más humano para que el paciente no le tema (…) Para que no sientan que una caja está caminando sobre ellos”, afirmó.
En declaraciones a la agencia Reuters, El-Komy aseguró que las primeras reacciones han sido positivas: “lo vieron y no tuvieron miedo, al contrario, hay más confianza en esto porque el robot es más preciso que los humanos”, dijo sobre el robot que opera en un hospital privado en Tanta, una ciudad situada a 60 millas de la capital, El Cairo.
Cira-03 forma parte de una apuesta de Egipto por mejorar su respuesta a a crisis del COVID-19 que, al 1 de diciembre ha dejado en el país 6,650 muertes y más de 115.000 casos. Desde marzo pasado están prohibidas las grandes reuniones, así como la asistencia a restaurantes, cines, bares y otros lugares que generen aglomeraciones de personas.
Usar máscaras es obligatorio para ingresar al trasporte público y hacer uso del espacio público, y quienes incumplan la medida enfrentan multas de hasta USD 250.
A partir del 1 de diciembre en el país se implementa nuevamente un toque de queda en algunas ciudades, como parte de un esfuerzo para frenar una segunda ola de infecciones.
Cira-03 no es la única robot en ser usada en la lucha contra el coronavirus. Ingenieros de otros países han llevado a cabo iniciativas de la misma naturaleza.
Es el caso del Hospital Brigham and Women’s de la Facultad de Medicina de Harvard en Massachusetts, donde un robot con forma de perro de Boston Dynamics, es usado para tomar signos vitales desde los pacientes a una distancia de más de seis pies.
El robot, llamado Spot, tiene una tableta electrónica en la cara que le permite a los médicos hablar con los pacientes y clasificar si necesitan atención inmediata y más especializada.
De acuerdo con los investigadores del MIT que desarrollaron Spot, el robot puede medir la frecuencia del pulso, la temperatura y realizar otros diagnósticos a distancia gracias a su tecnología de cámaras infrarrojas.
Asímismo, un grupo de ingenieros en Taiwán han desarrollado un brazo robótico que puede realizar pruebas de hisopado nasal de forma autónoma.
Este diseño de Brain Navi usa una tecnología que combina la programación de reconocimiento facial y las imágenes 3D con el sistema autónomo de navegación que fue desarrollado por la compañía para asistir en cirugías cerebrales.
Según Brain Navi, su máquina puede completar una prueba de COVID-19 en cinco minutos, mucho menor tiempo que el promedio de 15 minutos que tienen los humanos.
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