Rusia registró 491 muertes por coronavirus en las últimas 24 horas, la cifra diaria de decesos más alta desde el inicio de la pandemia, informaron este martes las autoridades sanitarias. El Gobierno admitió que la situación en el país es “crítica”.
“En las últimas 24 horas en Rusia se han confirmado 24.326 casos de COVID-19 en las 85 regiones, incluidos 5.230 casos asintomáticos”, ha informado el centro ruso responsable de la lucha contra el virus, en un comunicado citado por la agencia de noticias Sputnik.
Con los nuevos datos, el total de contagios en el país asciende a 2.138.828, mientras que 37.031 personas han fallecido a causa de la enfermedad provocada por el coronavirus. La mayoría de las nuevas infecciones se han detectado en Moscú, con 5.838 casos, además de otros 970 registrados en la región de la capital rusa.
En cuanto a las recuperaciones, 1,6 millones de personas fueron dadas de alta, incluidas 23.226 en las últimas 24 horas.
La Oficina Nacional de Protección al Consumidor (Rospotrebnadzor) ha informado que las autoridades rusas han realizado hasta la fecha más de 73,3 millones de test de coronavirus, de los cuales 362.000 se llevaron a cabo en el último día. Más de 480.800 pacientes continúan bajo observación médica como sospechosos de contagio por coronavirus.
El Gobierno reconoció que la propagación de la pandemia en Rusia se encuentra en una situación complicada. En 32 de las 85 regiones la tasa de incidencia por cada 100.000 habitantes es superior a la media nacional y en seis entidades federadas la ocupación de las camas hospitalarias ha llegado a superar el 90%.
A nivel nacional, el 78,2% de las unidades de terapia intensiva se encuentran ocupadas actualmente por pacientes con COVID-19, aseguró la viceprimera ministra del Kremlin, Tatiana Gólikova, mientras que en 43 regiones el porcentaje es superior y en otras seis la situación “es crítica”, como es el caso de San Petersburgo.
Hasta el momento se han instalado más de 274.000 camas para personas infectadas de coronavirus, de las cuales más 150.000 están equipadas con oxígeno y unas 31.000 con respiradores.
El número de pacientes en Rusia con condiciones graves se sitúa en torno al 11% de la red hospitalaria, mientras que un 46% presenta síntomas leves, aseguró Gólikova.
Por el momento, el Gobierno ruso ha evitado decretar nuevas restricciones a nivel nacional para contener la pandemia, como sí hizo durante la primera ola de contagios en marzo pasado, y ha dejado a cargo de las regiones decidir qué medidas tomar en función de la evolución de la situación en sus respectivos territorios.
La viceprimera ministra afirmó que el país se prepara para vacunar a la población contra la enfermedad de COVID-19 de manera masiva a partir del próximo año, y que la inoculación será voluntaria.
Como en otros países, la vacunación comenzará por los grupos de riesgo, los trabajadores sanitarios y pedagógicos.
Hasta ahora se han puesto en circulación entre la población civil más de 117.000 dosis de la primera vacuna rusa, Sputnik V, y más de 2 millones serán producidas antes de finales de año, indicó Gólikova.
En Rusia actualmente hay dos vacunas registradas, Sputnik V y la EpiVacCorona, si bien aún no han finalizado por completo la fase tres de los ensayos clínicos, mientras que una tercera del Centro Científico Chumakov del Ministerio de Educación y Ciencia se encuentra en desarrollo.
CON INFORMACIÓN DE EFE
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