La policía de Berlín arrestó este martes a tres personas sospechosas de ser los responsables del robo al museo la Bóveda Verde, ocurrido a finales del año pasado en la ciudad de Dresde, en el que fueron hurtadas joyas y piedras preciosas por un valor de 1.000 millones de euros (unos 1.100 millones de dólares).
El robo ocurrió el 24 de noviembre pasado cuando un grupo bien entrenado de ladrones cortaron el suministro de electricidad del museo incendiando las instalaciones eléctricas subterráneas ubicadas debajo del puente del lugar. Luego, parte de ellos entró por una ventana de la planta baja del museo y se llevaron la joyería y las piedras preciosas cuando el edificio estaba completamente a oscuras.
Casi un año después, las autoridades lograron dar captura a tres personas, gracias a una redada policial a gran escala en la que participaron más de 1.600 oficiales y miembros de las fuerzas especiales de todo el país.
Durante el operativo, la policía allanó 20 apartamentos en Berlín, dos cocheras, una cafetería y arios vehículos, y aunque no se encontraron rastros de botín robado, las autoridades capturaron a tres ciudadanos alemanes, dos de 23 años y uno de 26, que estarían vinculados al robo.
De acuerdo a un portavoz de las autoridades berlinas, citado por el medio alemán Der Tagesspiegel, los tres capturados pertenecerían al clan Remmo, una familia de origen árabe dedicada al crimen organizado a la que se le adjudica responsabilidad por varios atracos de alto perfil.
Esta fuente señala que varias de las propiedades registradas fueron vinculadas a este clan y que están tras la pista de dos sospechosas, que también harían parte de esta familia: Abdul Majed Remmo y Mohamed Remmo, ambos de 21 años.
Entre los crímenes asociados al clan Remmo está la desaparición de una moneda de oro de un millón de dólares del museo Bode en Berlín ocurrida en 2017 y por la que el año pasado varios miembros de la familia fueron enviados a prisión.
La pieza era considerada una de las monedas más grandes y raras del planeta, tenía 53 centímetros de diámetro y 100 kilos de peso. Las autoridades sospechan que fue fundida y vendida pues nunca se logró recuperar.
La banda criminal de los Remmo también estaría vinculada al atraco a un banco en 2014 y a el asalto a una oficia de aduanas alemana ocurrida este mes, en el cual se habrían llevado 6,5 millones de eros en efectivos (unos 7,7 millones de dólares). El año pasado, la policía incautó 77 propiedades del clan que sumaban un valor de 9,3 millones de euros, casi 11 millones de dólares, que se cree fueron adquiridas gracias a todas estas actividades ilegales.
Varios miembros de la organización han sido capturados y encarcelados, pero los que quedan siguen delinquiendo, por lo que la policía alemana no escatima en esfuerzos para terminar de desmantelar la banda criminal.
“La persecución es internacional”, afirmó el portavoz de la Policía, agregando que todavía se adelantan grandes esfuerzos para rastrear las joyas robadas y que algunas de ellas han sido vendidas en el mercado negro de Israel.
A principios del 2020 la empresa de seguridad israelí CGI hizo público que le habían ofrecido dos juegos de diamantes a través de Darknet por el valor de nueve millones de euros en bitcoins. Las piezas de joyería ofrecidas fueron los Diamantes Blancos Sajones y la Orden del Águila Blanca Polaca, que habían sido sacados de la Bóveda Verde en noviembre de 2019.
Para llegar a los sospechosos la policía utilizó las cámaras de seguridad del lugar, de las que lograron sacar indicios para identificar a los responsables del robo. También rastrearon uno de los vehículos que se usó para escapar.
Los arrestados llevaban un tiempo en la mira de las autoridades, que esperaban el momento para llevarlos a custodia.
El golpe a la Bóveda Verde en Dresde es catalogado como el robo de joyas más grande del que se tenga registro por lo menos desde la Segunda Guerra Mundial.
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