Las marinas de la India, Estados Unidos, Australia y Japón realizaron ejercicios navales este martes en el norte del mar de Omán, en la segunda fase de una operación considerada parte de una iniciativa regional para contrarrestar la presencia creciente de China en el Indo-Pacífico.
La operación Malabar “destaca la convergencia creciente de los puntos de vista entre las cuatro democracias vigorosas en asuntos marítimos”, dijo el Ministerio de Defensa indio.
Es la segunda vez que los cuatro países —miembros de una agrupación informal conocida como Quad— participan de una operación naval conjunta de esta envergadura. La primera fase de Malabar tuvo lugar el 3 a 6 de noviembre en el Golfo del Bengala.
Australia participa en las maniobras, que se iniciaron en 1992 como una actividad bilateral entre Washington y Delhi, después de más de una década y tras sufrir el acoso diplomático de Beijing luego de reclamar una investigación independiente sobre el brote de coronavirus. Japón se sumó en 2015.
Por su parte, Beijing había en el pasado calificado la operación Malabar como ejercicios de una “coalición anti-china”.
Esta fase de los ejercicios consiste en operaciones centradas en el grupo de batalla indio del portaviones Vikramaditya y el estadounidense Nimitz.
También participan la fragata australiana Ballarat, el destructor japonés Murasame, submarinos y aviones.
India está enfrentada con China en un sector disputado de la frontera común, y espera que la operación sirva como disuasivo paras Beijing, según analistas.
Aunque todos los estados más próximos están nerviosos ante la cada vez más notoria presencia militar en el Pacífico, tanto en la zona del golfo de Omán como en el Mar Meridional. China ocupa bancos de arena y arrecifes, construye a velocidad de la luz bases y reclama soberanía sobre las aguas que la rodean. Una estrategia original que en el futuro le permitiría alimentar la voracidad que mantiene en los recursos marítimos.
Las incursiones del Ejército Popular de Liberación (EPL) en el Pacífico son una muestra del proceso expansionista de Xi Jinping, acelerado en la primera mitad de 2020, aprovechando la distracción que generó la pandemia por COVID-19 en la mayoría de los gobiernos.
Los países profundizas sus alianzas
En ese contexto se enmarca el acuerdo al que arribaron este martes Japón y Australia para establecer un marco legal que permita a las tropas de ambos países visitar sus territorios y participar en entrenamientos y operaciones conjuntas.
Asimismo, a finales de octubre India y Estados Unidos elevaron su alianza militar con la firma de un acuerdo de intercambio de datos por satélite que permitirá a Nueva Delhi obtener una mayor precisión para el manejo de sus misiles o drones.
(Con información de AP y propia)
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