Una milenaria tumba descubierta en Austria guardaría el registro del entierro de gemelos más antiguo de la historia, afirmó un estudio reciente conducido por científicos de la Universidad de Viena.
Los gemelos datan del periodo Paleolítico superior (que ocurrió entre 40 mil y 10.000 años atrás) y es conocido como la Edad de Piedra. En concreto, los cuerpos descubiertos tienen 31 mil años de antigüedad.
El descubrimiento de los gemelos data de 2005, cuando los investigadores encontraron el entierro con forma ovalada de los bebés en el sitio arqueológico de Krem-Wachtberg, ubicado a la orilla del río Danubio en la ciudad de Krems (Austria). Entonces informaron que los restos hallados estaban cubiertos de ocre, un pigmento rojo usado a menudo en los entierros antiguos en todo el mundo.
La tumba también tenía 53 cuentas hechas con marfil de mamut, que probablemente hacían parte de un collar. Junto con los bebés estaba enterrado un omoplato de mamut y al parecer protegió los cuerpos que yacieron debajo de él durante milenios.
Aunque el hallazgo tuvo notoriedad en su momento e incluso inspiró la creación de una réplica que fue exhibida en el Museo de Historia Natural de Viena. Hasta ahora se conocieron pocos detalles concretos sobre la historia de los bebés, como su sexo, parentesco y edad al morir.
Lo que develaron los autores del artículo publicado por el diario Communications Biology, es que este fue el primer estudio en utilizar ADN antiguo para confirmar gemelos en un registro arqueológico.
Y no cualquier tipo de gemelos, gemelos idénticos, haciendo de este el primer registro de un nacimiento de gemelos en la historia.
Actualmente, los nacimientos de gemelos ocurren con un ratio de uno cada 85, y de los gemelos idénticos aproximadamente es de uno en cada 250 nacimientos. Los científicos no saben todavía con qué tanta frecuencia esto ocurría durante la edad de piedra.
“Descubrir un entierro múltiple del período Paleolítico es una especialidad en sí mismo (…)”El hecho de que se pudiera extraer ADN antiguo suficiente y de alta calidad de los restos esqueléticos del frágil niño para un análisis del genoma superó todas nuestras expectativas y se puede comparar con un billete de lotería", dijo en un comunicado la investigadora líder del estudio Maria Teschler-Nicola, bióloga del Museo de Historia Natural de Viena.
Lo otro que descubrieron los investigadores es que uno de los gemelos murió poco después de nacer, mientras que el otro alcanzó a vivir unos 50 días -alrededor de 7 semanas- antes de morir.
También encontraron un tercer bebé en una tumba cercana el cual sería primo de los dos gemelos.
Para determinar a qué edad murieron los bebés los investigadores observaron el segundo incisivo superior de cada niño, prestando especial atención a la llamada “línea del recién nacido”, una línea oscura de esmalte dental que separa el esmalte que se forma prenatalmente del que se forma después del nacimiento.
Al determinar que murieron después de nacer pero en momentos diferentes los científicos sostienen que están ante la primera evidencia que confirma la práctica histórico-cultural de reabrir una tumba con el propósito de volver a enterrarla. Algo que nunca se había documentado en un entierro del periodo Paleolítico.
La hipótesis que manejan es que el grupo de cazadores-recolectores al que pertenecían estos niños enterró al primer gemelo y después volvió a buscar la tumba para hacer lo propio con el que murió días más tarde.
La forma y el cuidado con el que están enterrados los dos gemelos y su primo lleva a pensar a los científicos que estas muertes fueron “muy dolorosas” para este grupo de hombres primitivos, el cual habría instalado su campamento junto al Danubio para enterrar a los niños.
"Los bebés eran obviamente de particular importancia para el grupo y muy respetados y estimados (…) Los extraordinarios entierros parecen implicar que la muerte de los bebés fue una gran pérdida para la comunidad y su supervivencia”, dijo Teschler-Nicola a WordsSidekick.com
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