Las existencias de uranio enriquecido de Irán son 12 veces mayores al límite establecido en el acuerdo nuclear firmado con las grandes potencias mundiales en 2015, informó este miércoles un reporte publicado por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), dependiente Naciones Unidas.
Los inspectores también han pedido explicaciones a la teocracia islámica tras detectar partículas de uranio en una locación no declarada. Teherán no ha proporcionado una explicación creíble sobre la presencia de material nuclear en sitios no declarados.
El documento fue entregado el miércoles a los países miembros del acuerdo y visto por agencias de noticias. Señala que Irán cuenta hoy con una reserva de 2.442,9 kilográmos de este material, cuando el límite máximo establecido en el acuerdo permitido es de 202,8 kilográmos.
La comunidad internacional es consciente de que la cantidad de uranio enriquecido almacenada por Irán supera desde hace tiempo el límite del acuerdo. El 25 de agosto había informado que contaba con 2.105,4 kilográmos, por lo que en los últimos meses ha producido casi 340 nuevos kilográmos de este material.
El OIEA informó a su vez que la naturaleza del enriquecimiento también va en contra de la letra del acuerdo. Irán ha continuado enriqueciendo uranio hasta una pureza del 4,5 por ciento, cifra superior al 3,67 por ciento permitido por un acuerdo que se sigue desmoronando.
Con respecto al descubrimiento de partículas de uranio en la locación no informada, el OIEA informó que, pese a que las autoridades proporcionaron alguna información sobre el sitio, “la agencia informó a Irán que sigue considerando que su respuesta no es técnicamente creíble”.
“Se necesita una explicación completa y rápida” al respecto, agrega el documento.
El acceso de los inspectores a dos lugares sin declarar para investigar ese descubrimiento ha sido motivo de grandes disputas durante meses entre el OIEA y Teherán. Recién a finales de agosto, el gobierno iraní accedió al pedido y los expertos nucleares pudieron tomar muestras en los diferentes sitios. Sólo en uno encontraron partículas alteradas isotópicamente de uranio poco enriquecido. El OIEA no develó el nombre del lugar de los hallazgos.
Si bien Irán ha intentado aportar datos adicionales entre el 5 y 9 de noviembre, la agencia nuclear considera insuficientes e inadecuadas sus explicaciones.
El histórico acuerdo nuclear, conocido oficialmente como el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA, por sus siglas en inglés), se firmó para frenar las actividades nucleares de Irán a cambio de un alivio de las sanciones económicas. El objetivo era evitar que el país construyera un arma nuclear, algo que Irán ha insistido en que no tiene la intención de hacer, pero que la comunidad internacional pone en serias dudas.
Irán se comprometió a permitir inspecciones regulares por parte de la agencia a cambio del levantamiento de las sanciones económicas impuestas al país. Pero con el retiro de los Estados Unidos del acuerdo en 2018 bajo la presidencia de Donald Trump, el país volvió a imponer sanciones e Irán comenzó a incumplir como forma de presionar a los signatarios europeos, Francia, Reino Unido y Alemania, para que garanticen los beneficios económicos prometidos pese a la retirada de la potencia norteamericana.
Las sanciones, que incluyen un embargo de petróleo, profundizaron la crisis económica iraní conduciendo, entre otras cosas, a una inflación vertiginosa y escasez de medicamentos. La pandemia empeoró aún más la situación en la teocracia islámica.
Sin embargo, el escenario podría cambiar en breve, considerando que el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, prometió regresar al Acuerdo con Irán.
Los analistas, sin embargo, esperan que tanto Irán como Estados Unidos procedan con cautela en los primeros meses de la administración Biden, y algunos hasta pronostican que habrá que esperar hasta el 2022 para que ambos países amplíen nuevamente sus negociaciones.
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