La Unión Europea exigió este jueves la anulación de la nueva normativa que permite a las autoridades de Hong Kong inhabilitar a legisladores críticos, y denunció un “fuerte golpe al pluralismo político” en ese territorio semiautónomo de China.
En la víspera, cuatro diputados críticos a China fueron expulsados de sus bancas por esa nueva reglamentación otorgada por el gigante asiático a las autoridades locales. Poco después los otros legisladores prodemocracia renunciaron en protesta.
El Consejo Legislativo de Hong Kong se reunió este jueves sin la presencia de diputados opositores.
En una nota oficial, el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, apuntó que el poder de inhabilitar a legisladores críticos a China representa un ataque a la autonomía de Hong Kong resguardada bajo el principio de “Un país, dos sistemas”.
“Pedimos la reversión inmediata de estas decisiones por parte de las autoridades en Beijing y el gobierno de Hong Kong, así como la restitución inmediata de los miembros del Consejo Legislativo”, apuntó Borrell en su nota.
Se trata, apuntó Borrell, de una “decisión arbitraria” de China.
El Reino Unido considerará sanciones
Asimismo, Gran Bretaña dijo el jueves que China había violado su principal tratado bilateral sobre Hong Kong al imponer las nuevas reglas para descalificar a los legisladores, advirtiendo que consideraría sanciones como parte de su respuesta.
“La imposición de Beijing de nuevas reglas para descalificar a los legisladores electos en Hong Kong constituye una clara violación de la Declaración Conjunta Chino-Británica legalmente vinculante”, dijo el secretario de Relaciones Exteriores, Dominic Raab.
La autonomía de Hong Kong estaba garantizada en virtud del acuerdo consagrado en la Declaración conjunta chino-británica de 1984 firmada por el entonces primer ministro chino Zhao Ziyang y la primera ministra británica Margaret Thatcher.
“China ha roto una vez más sus promesas y ha socavado el alto grado de autonomía de Hong Kong”, dijo Raab.
Gran Bretaña convocó al embajador de China, Liu Xiaoming, para expresar su profunda preocupación y el diputado de Raab, Nigel Adams, dijo al parlamento que estaba considerando posibles sanciones a individuos por las acciones de China.
“Continuaremos considerando designaciones bajo nuestro régimen de sanciones al estilo Magnitsky”, dijo Adams, ministro británico para Asia. Los legisladores le preguntaron si Gran Bretaña sancionaría a la directora ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam.
Adams dijo que no sería útil especular sobre nombres en esta etapa. La embajada de China no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Estados Unidos también amenazó el miércoles a China con nuevas sanciones por haber “violado flagrantemente” la autonomía de la ex colonia británica.
Por su parte, China niega restringir los derechos y libertades en el centro financiero mundial, pero las autoridades de Hong Kong y Beijing se han movido rápidamente para reprimir la disidencia después de que las protestas contra el gobierno estallaron en junio del año pasado y hundieron a la ciudad en una crisis.
Gran Bretaña ahora considera que China ha violado la Declaración Conjunta en tres ocasiones, incluida la legislación de seguridad nacional de Hong Kong presentada este año.
“El Reino Unido defenderá al pueblo de Hong Kong y denunciará las violaciones de sus derechos y libertades”, dijo Raab. “Con nuestros socios internacionales, haremos que China cumpla con las obligaciones que asumió libremente en virtud del derecho internacional”.
La ley de seguridad nacional castiga lo que China define ampliamente como subversión, secesión, terrorismo y confabulación con fuerzas extranjeras con hasta cadena perpetua.
Los activistas y defensores de derechos humanos temen que aplastará las libertades, incluida la libertad de protesta y un poder judicial independiente. Sus partidarios dicen que traerá estabilidad después de las protestas contra el gobierno y contra China del año pasado.
(Con información de Reuters y AFP)
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