El papa Francisco ha expresado su deseo de visitar Corea del Norte en el futuro, reafirmando nuevamente su postura de llevar la paz a la península de Corea.
El pontífice manifestó su intención el mes pasado durante una reunión a puertas cerradas con el por entonces embajador de Corea del Sur ante el Vaticano, Lee Baek-man, quien se comunicó con al papa para despedirse antes de dejar su cargo, según informó la Embajada de Corea en la Santa Sede.
Consultado por Lee acerca de su interés por visitar Corea del Norte, cómo el papa ya había afirmado anteriormente, Francisco aseguró que su posición sigue siendo la misma y reiteró su deseo de viajar al país asiático.
La posibilidad de que el papa hiciera un viaje histórico al régimen norcoreano surgió en octubre de 2018, cuando el presidente Moon Jae-in visitó el Vaticano para transmitirle la invitación del líder de Norcorea, Kim Jong-un. En ese momento, el papa aseguró que consideraría una visita al Norte si recibía una invitación oficial.
Pero con las conversaciones de desnuclearización y el proceso de paz en la península de Corea estancados, el Vaticano y Corea del Norte se han mantenido en silencio sobre el tema.
Ningún pontífice ha visitado Corea del Norte, un país conocido por las severas medidas contra la práctica religiosa. En el pasado, el Vaticano ha dicho que un viaje papal a Corea del Norte no podría realizarse a menos que el régimen acordara permitir la libertad de religión y aceptar sacerdotes católicos romanos.
Sin embargo, el papa Francisco, quien ha mostrado interés en establecer una paz duradera en la península, ha expresado repetidamente su voluntad de visitarla.
El pontífice visitó Corea del Sur en agosto de 2014 con motivo de la VI Jornada de la Juventud Asiática. En aquel entonces, Francisco invitó a los jóvenes a rezar por "la unidad de las dos Coreas”.
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