La policía financiera italiana anunció la detención domiciliaria de tres ex dirigentes de Autostrade per l’Italia, filial del grupo Atlantia de la familia Benetton, en el marco de una investigación sobre el colapso en 2018 del puente Morandi en Génova, que causó la muerte de 43 personas.
Entre ellos figura el ex consejero delegado, Giovanni Castellucci, quien fue dirigente también de Atlantia.
Las detenciones se produjeron a petición del fiscal de Génova, que investiga el suceso ocurrido el 15 de agosto de 2018, según medios locales.
Además de Castellucci, sufren el arresto los ex responsables de manutención y director central operativo, Michele Donferri Mitelli y Paolo Berti, respectivamente.
También se ha emitido una orden de inhabilitación contra los actuales directivos Stefano Marigliani, Paolo Strazzullo y Massimo Miliani.
La investigación, iniciada hace un año, se concentra en el análisis de la documentación adquirida en la indagación principal vinculada al derrumbe del puente Morandi, y es relativa a la situación de las barreras anti-ruido.
Las autoridades judiciales estiman que esos funcionarios estaban al tanto de las fallas que presentaba el puente, del peligro que representaba y de no haber tomado las medidas necesarias.
Los funcionarios han sido acusados de “atentar a la seguridad” y de “fraude” en el suministro de un servicio público.
Giovanni Castellucci, consejero delegado de la compañía hasta enero de 2019, cuando abandonó la sociedad y se le concedió una liquidación cercana a los 13 millones de euros, fue sustituido por Roberto Tomasi.
“Los gestores habrían manifestado su deseo de no realizar los trabajos de reposición y seguridad adecuados, eludiendo esta obligación con unas medidas temporales inadecuadas”, escriben los fiscales en su orden de detención.
Además, añaden, los gestores cometieron presuntamente un fraude contra el Estado, al no tener adecuada a la normativa la red desde el punto de vista acústico, como exige el Acuerdo entre Autostrade y el Estado.
Ante el grave marco de las acusaciones que surgieron de las investigaciones, el juez de instrucción preliminar, a solicitud de la fiscalía de Génova, emitió la aplicación de medidas cautelares personales.
Tras un largo pulso con el gobierno italiano, los Benetton anunciaron en julio su salida completa del capital de Autostrade para poner fin a la disputa que mantienen desde que se derrumbó el puente y evitar así la cancelación de las concesiones de la filial, que gestiona una red de 3.000 kilómetros de autopistas en el país. Un nuevo puente fue inaugurado el pasado 3 de agosto.
La cotización de Autostrade en la Bolsa de Milán fue suspendida durante la sesión al haber acumulado una bajada de más del 5 por ciento tras conocerse la noticia.
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