El Gobierno italiano ha anunciado oficialmente este sábado su nueva remesa de ayudas económicas a los negocios y a los trabajadores de todo el país tras el nuevo confinamiento decretado en otras cuatro regiones debido al aumento de contagios de coronavirus.
Entre las medidas se destacan exenciones de impuestos, préstamos especiales y mecanismos nuevos de ayuda como un aporte adicional para cuidados infantiles a las familias afectadas por el cierre de las escuelas.
El Gobierno no ha dado a conocer el monto total de estas ayudas pero se estima que podría rondar los 2.500 millones de euros, según informa la agencia de noticias italiana ANSA.
Este paquete de medidas se suma a uno previo, aprobado el 27 de octubre, por un valor de 5.400 millones de euros.
El anuncio tiene lugar luego de que el país registrara el viernes pasado un nuevo récord diario de contagios: 37.809 en las últimas 24 horas. Al respecto, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha comparado la pandemia con un tren que hay que detener para que “no nos arrolle”.
Además, en la jornada de ayer, el Ministerio de Salud también informó 445 muertes.
Desde el inicio de la pandemia, se han registrado 862.681 positivos y 40.638 víctimas mortales en el país.
Hasta el momento, 322.925 personas han superado la enfermedad, con 10.500 de ellas dadas de alta el viernes pasado, mientras que aún hay 499.118 casos activos. Lombardía, la región más castigada, ha sumado otros 9.934 positivos, mientras que Piamonte ha contabilizado 4.878 nuevas infecciones y Campania otras 4.508.
Desde ayer, Lombardía, Piamonte, el Valle de Aosta y Calabria transitan un nuevo confinamiento, algo más leve que el de marzo, luego de ser consideradas en riesgo por el Gobierno en esta segunda ola de la pandemia de coronavirus.
Actualmente, Italia se encuentra dividida en tres, con regiones amarillas, naranjas y rojas, según los indicadores de peligrosidad que maneja el Gobierno y que han desatado las críticas de todos los presidentes regionales.
Probablemente este sábado, luego de analizar el nuevo informe semanal del Instituto Superior de Salud, otras regiones podrían cambiar sus indicadores de peligrosidad.
Según los expertos que trabajan en estrecha colaboración con el Ministerio de Salud, Campania, Veneto, Liguria y Toscana podrían pasar de zona amarilla, la que aún mantiene las restricciones más ligeras, a zona naranja.
Con este nuevo confinamiento blando, como se ha denominado, en las regiones consideradas rojas no abrirán las tiendas, restaurantes y bares.
Se prohíbe viajar a otras regiones y salir de los hogares salvo para ir al trabajo, llevar a los niños al colegio o por motivos urgentes o de salud.
Se mantienen abiertos los supermercados y negocios de bienes de primera necesidad, las fábricas y otras actividades como las peluquerías, locales de venta de tabaco, farmacias y quioscos y las guarderías y colegios solo para la educación primaria.
Ante las protestas de los presidentes regionales, el ministro de Salud, Roberto Speranza, criticó “que algunos gobernadores, en lugar de asumir su parte de responsabilidad, pretendan desconocer la gravedad de los datos sobre sus territorios”.
CON INFORMACIÓN DE EFE Y EUROPA PRESS
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