Las fuerzas indias abatieron este domingo en Srinagar, en el estado de Jammu y Cachemira, al jefe del principal grupo de insurgentes en la parte de Cachemira bajo control de India, anunció la policía.
El líder de la organización separatista Hizbul Mujahideen, Saifullah Mir, también conocido con los nombres de Musaib y Dr Saif, murió durante un intercambio de disparos en el sector de Rangreth, en Srinagar, cerca del aeropuerto principal, indicó la misma fuente. Uno de sus socios, en tanto, fue capturado vivo.
“El militante muerto durante enfrenamientos es el jefe de operaciones del Hizbul Mujahideen, el Dr Saifullah”, declaró Vijay Kumar, inspector general de la policía de Srinagar, a la prensa en el mismo lugar del suceso. “Es realmente un gran logro”, remarcó.
La operación en Rangreth realizada por equipos conjuntos de policías y paramilitares fue planificada en base de “una pista específica” sobre la presencia de insurgentes en el área. “Durante la misma, el insurgente oculto disparó contra las fuerzas para escapar, sin embargo, murió en el tiroteo de respuesta”, agregó el funcionario.
Saifullah es el segundo comandante militante más importante del grupo Hizbul muerto a manos de las fuerzas de seguridad en lo que va de año.
El líder insurgente había reemplazado al ex jefe del Hizbul Mujahideen, Riyaz Naikoo, al que las fuerzas gubernamentales indias mataron en el valle de Cachemira durante enfrentamientos en mayo.
Mir, de 31 años, que estaba principalmente activo en los distritos de Pulwama, Kulgam y Shopian, en el sur de Jammu y Cachemira, estudió biología y trabajaba como técnico antes de unirse a la organización insurgente en 2014, según las autoridades. Era conocido como “Doctor” porque trataba a militantes insurgentes heridos.
Antes de unirse a Hizbul, Saifullah trabajó en el Instituto Nacional de Electrónica y Tecnología de la Información de Srinagar durante tres años hasta que Naikoo lo persuadió de unirse al grupo militante, comentó Kumar a la agencia EFE.
Las operaciones contra los insurgentes separatistas en Jammu y Cachemira, donde India desplegó a más de 50.000 hombres, se intensificaron desde el inicio del confinamiento a finales de marzo, impuesto en todo el país para luchar contra la pandemia de covid-19. Más de 100 insurgentes murieron en 2020, de acuerdo a lo detallado por la policía.
India enfrenta desde hace 30 años una insurrección separatista, que tiene apoyo de la población local en la parte de Cachemira bajo su control. El país acusa al vecino Pakistán de apoyar a estos grupos armados. La insurrección causó decenas de miles de muertos desde 1989, principalmente civiles.
Los insurgentes reclaman la independencia o la incorporación de la Cachemira india a Pakistán.
La agresividad de la operaciones de las fuerzas indias han ido en aumento después de que Nueva Delhi revocara el estatus de semiautonomía en agosto de 2019, desmembrando el estado en dos regiones controlada directamente por el gobierno central.
La India y Pakistán se disputan esta región de mayoría musulmana desde la independencia y partición del subcontinente asiático en 1947 y han librado varias guerras por su soberanía.
Con información de AFP y EFE
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