Eslovaquia empezó el sábado a hacer pruebas de covid a toda su población mayor de 10 años, una medida con la que este país miembro de la Unión Europea (UE) de 5,45 millones de habitantes pretende defenderse contra el coronavirus y evitar el colapso de los hospitales y, sobre todo, el cierre de la economía.
“Tenemos una gran oportunidad de demostrar a Europa y al mundo que hay otras formas de hacer las cosas sin cerrar la economía y sin dejar a millones de personas sin empleo”, afirmó el primer ministro eslovaco, Igor Matovic, poco antes de la apertura de los centros de prueba.
Casi la mitad de toda la población de Eslovaquia se sometió a una prueba de covid-19 el sábado, primer día de la campaña sin precedentes.
El ministro de Defensa, Jaroslav Naď, dijo el domingo que 2,58 millones de eslovacos se habían sometido a una prueba el sábado y que 25.850 o el 1% dieron positivo y deben entrar en cuarentena.
El país registró 2.573 nuevos contagios en las últimas 24 horas, el 14 % de los test realizados, y una tasa de contagios acumulada de 528 por 100.000 habitantes, similar a la de España
Durante la primera ola de la pandemia, Eslovaquia se blindó cerrando sus fronteras y con un duro confinamiento.
Ahora, con este ambicioso operativo, coordinado por seis mil miembros de las Fuerzas Armadas, el país centroeuropeo pretende aislar a los contagios activos y evitar un nuevo confinamiento y paralización económica.
El plan es hacer un testado doble al máximo número de ciudadanos, mediante dos pruebas rápidas de antígenos de la covid-19 por cada persona en dos fases, la primera durante este fin de semana, y la segunda el sábado y domingo próximos.
Son casi 5.000 los centros de recogida de pruebas -que coinciden con los centros electorales donde los eslovacos suelen acudir a votar- donde hoy y mañana se persona voluntariamente la población para obtener un certificado negativo que le permita libertad de movimientos.
Ayuda extranjera
En el operativo desplegado por el Ejército participan 30 médicos militares de Austria, bajo el concepto de ayuda humanitaria, algo que suscitó críticas de sectores nacionalistas hoy, tanto de opositores políticos, como el ex primer ministro socialdemócrata Robert Fico, como de grupos extraparlamentarios.
Fico y su antiguo aliado de Gobierno, el Partido Nacional Eslovaco (SNS) rechazan la presencia militar extranjera en el territorio eslovaco.
“En la lucha contra el virus, debemos ser solidarios y apoyarnos mutuamente cuando se necesite ayuda”, dijo por su parte la Ministra de Defensa austríaca, la cristianodemócrata Klaudia Tanner, en una declaración en la que explicó la “ayuda vecinal”.
También están ayudando en el operativo 193 asistentes médicos de Hungría, según informó el Ministerio de Interior eslovaco.
Controversias
Matovic ha sido tajante al afirmar hoy a los medios locales que no variará la sanción del Gobierno a aquellos que no se sometan al test: se deberán confinar durante diez días en sus casas.
Con ello ha desoído la llamada de la jefa de Estado, Zuzana Caputova, que critico esa sanción como desacertada, al considerar que divide a la sociedad.
“Solicito que se suprima esta categorización de los ciudadanos entre los que tengan permiso de libertad y los otros, porque no pudieron asistir a hacerse una prueba. Esta situación lo que hace es dividir a la sociedad y es lo último que necesitamos”, dijo Caputova.
La máxima mandataria ascendió a la jefatura de Estado el año pasado con un mensaje de concordia, en un país muy dividido a causa de la desafección con los políticos y el poder judicial por la forma como gestionaron la corrupción en estos últimos años en los que gobernó el Partido Socialdemócrata (SMER).
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