“¡Corran, corran hay alguien que atacó, va a haber disparos, hay gente muerta!”, gritó una mujer escapando de la basílica de Niza, en Francia. El despliegue policial ya estaba en marcha y en cuestión de minutos neutralizó al presunto terrorista, que ya había cobrado la vida de tres personas.
“Hubo una ola pánico, los clientes se fueron sin pagar, tuvieron miedo”, contó Daniel Conilh, un camarero de un café a metros de la iglesia de Notre Dame. Pero el operativo ya estaba en marcha.
Los primeros en llegar al templo fueron los agentes municipales, que fueron quienes redujeron al atacante con un disparo. Con nervios de acero y sin desesperación, el tiro fue suficiente para neutralizarlo. De unos 30 años, dijo llamarse Brahim y repetía Allahu Akbar (“Dios es grande”) mientras era atendido por paramédicos, antes de ser llevado a un hospital.
Minutos después, llegó una gran cantidad de patrulleros y una brigada de bomberos, con lo que la zona quedó acordonada. “La situación está bajo control”, dijo un agente, aunque la tensión era palpable, mientras se intentaba confirmar el número de víctimas fatales: una anciana degollada, el párroco de la iglesia y una mujer que salió de la iglesia pero no sobrevivió a las heridas.
El ataque tuvo lugar en una de las zonas más comerciales del centro de esta ciudad de la Riviera Francesa. Muchos habitantes estaban realizando las últimas compras antes del comienzo del confinamiento este jueves a medianoche. Además, está a menos de un kilómetro de la zona donde otro agresor embistió con un camión en 2016 a la multitud reunida para celebrar el Día de la Bastilla, matando a decenas de personas
Imágenes emitidas en medios franceses mostraban el barrio acordonado y rodeado por policía y vehículos de emergencias. Se oían explosiones que algunos vecinos confundieron con nuevos disparos.
“No debemos entrar en pánico. Las detonaciones que se escuchan son causadas por los servicios de desminado”, explicaron las fuerzas de seguridad. Posteriormente, la policía confirmó que ya no había ningún objeto sospechoso ni riesgo de explosión.
El Gobierno reunió inmediatamente un gabinete de crisis y elevó el nivel de alerta terrorista en todo el país a “urgencia atentado”, el máximo de la escala, previsto para momentos de riesgo de amenaza terrorista “inminente” o después de que se produzca un ataque.
En ese nivel, que tiene que ser limitado en el tiempo, se permiten medidas excepcionales de alerta a la población. Hasta ahora, Francia se encontraba en nivel de “riesgo de atentado”, el segundo más elevado, que no tiene limitación en el tiempo y que permite reforzar la seguridad en lugares sensibles.
Hasta ahora, Francia se encontraba en nivel de “riesgo de atentado”, el segundo más elevado, que no tiene limitación en el tiempo y que permite reforzar la seguridad en lugares sensibles.
(Con información de AFP, AP y EFE)
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