El candidato a presidente de Estados Unidos por el partido demócrata, Joe Biden, pidió este miércoles al mandatario estadounidense y su rival directo en las elecciones, Donald Trump, que interceda ante los líderes de Armenia, Azerbaiyán y Turquía para frenar el avance de los azeríes en Nagorno Karabaj e implementar un alto al fuego duradero.
“Un desastre humanitario a gran escala parece inminente en Nagorno Karabaj, cuyos habitantes ya han sufrido demasiado y necesitan ser protegidos”, indicó Biden en un comunicado citado por la Radio Pública de Armenia, luego de que fracasara el cese al fuego anunciado el domingo y alcanzado mediante la mediación del secretario de estado norteamericano Mike Pompeo.
Desde ese domingo armenios y azeríes se han acusado mutuamente de violar el acuerdo, y este miércoles Armenia denunció que un hospital en Stepanakert, capital de Nagorno Karabaj, fue alcanzado por un bombardeo de Azerbaiyán.
“Mientras se jacta en sus mitines políticos de sus habilidades para cerrar acuerdos, Trump aún no se ha involucrado personalmente para frenar este guerra”, consideró Biden.
“La administración Trump debe frenar el flujo de equipo militar hacia Azerbaiyán, y llamar a Turquía y Rusia a dejar de avivar el conflicto con el suministro de armas y, en el caso de Turquía, de mercenarios”, precisó.
Turquía es un aliado cercano de Azerbaiyán y ha manifestado públicamente su apoyo a Bakú en el conflicto, mientras que Rusia forma parte de una alianza militar con Armenia y, además de ser su principal proveedor de armamento, ha estado observando de cerca los combates desde la frontera.
Sobre el final de su comunicado, Biden, quien lidera en las encuestas de intención de voto de cara a las elecciones del 3 de noviembre, señaló que Estados Unidos debe “liderar el esfuerzo diplomático” junto a sus aliados europeos y promover la asistencia internacional humanitaria en Nagorno Karabaj.
“Eso es lo que haremos en mi administración”, indicó.
La región de Nagorno Karabaj, ubicada en el Cáucaso, es reclamada históricamente por Armenia y está habitada por una población en su mayoría armenia. Sin embargo, Azerbaiyán lo considera parte de su territorio desde que fuera incluido dentro de sus fronteras a comienzos del siglo XX y también lo reclama.
Los dos países entraron en guerra tras la caída de la Unión Soviética, a la que pertenecían, en 1991. El sangriento conflicto culminó en 1994 con un alto al fuego y el surgimiento de la República de Artsaj, reconocida y apoyada sólo por Armenia, en Nagorno Karabaj.
Desde entonces, ambos han continuado reclamando el territorio y las tensiones se mantuvieron en alto, con numerosos incidentes. Hasta que en septiembre de este año estalló nuevamente la guerra entre Azerbaiyán y Artsaj, apoyada por Armenia, tras una serie de combates fronterizos seguidos por el avance de tropas azeríes sobre distintos poblados de la zona.
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