Diversas ciudades en Europa están buscando la vía por la que pueden regular el alquiler de viviendas a corto plazo que regularmente es ocupado por turistas, pero en una situación que ha encarecido el sector inmobiliario en ciertas zonas, ha generado escasez de vivienda, además de problema de manera local.
Situación que se generó por el uso de plataforma como Airbnb y son diversos los gobiernos locales que se han quejado de su forma de operar. Ante la disminución en la demanda de este tipo de servicios ocasionado por la pandemia del coronavirus, lo que se ha buscado es impulsar la renta de vivienda a largo plazo.
En septiembre se dio a conocer que, al menos, 22 ciudades europeas solicitaban una regulación más estricta para ese tipo de plataforma de alquiler. En junio eran 10 ciudades las que solicitaron ayuda legal a la Unión Europea, bajo el argumento de que se estaba cambiando la fisonomía de dichas zonas.
También se informó que el Tribunal de Justicia de la UE dio el aval a la ley francesa que regula el alquiler de departamentos por un corto periodo. Se estima que en París son 60,000 cuentas activas en Airbnb, de acuerdo con Inside Airbnb, lo cual representa el mercado más grande.
Mientras que Barcelona cuenta con 18,000 y Lisboa tiene 22,000 opciones de alquiler.
La renta de espacios en una vivienda para turistas fue más lucrativos para los propietarios, pero no sucedió lo mismo con los vecinos, ya que los gobiernos locales han señalado que se han distorsionado los mercados inmobiliarios locales al disminuir la oferta, además, han señalado a las plataformas que ofrecen este tipo de servicios de no cumplir con las leyes que protegen a los mercados locales.
“No podemos tolerar que los alojamientos que podrían alquilarse a los parisinos ahora se alquilan todo el año a los turistas”, dijo el alcalde de París, Ian Brossat, en una entrevista telefónica para el periódico The New York Times.
En el caso de París buscan reducir en número de días al año en que se pueda rentar una propiedad en estas plataformas, por el momento, lo permitido son 120 días. “Airbnb pretende respetar la ley, pero no es el caso”, mencionó Ian Brossat.
Por parte de Airbnb indicaron para el mismo medio que no han actuado mal en ningún sitio en donde tienen presencia. Patrick Robinson, director de políticas públicas de Airbnb para Europa, Oriente Medio y África, indicó que han establecido las reglas. “Cuando hay una discusión vigorosa sobre las regulaciones correctas, somos parte de esa conversación”.
También puntualizan que han compartido datos con las autoridades locales de sitios como Lisboa, París y Barcelona, con el fin de cumplir con las legislaciones locales.
Se ejemplifica que en Lisboa, el gobierno ha comenzado a concretar contratos de arrendamiento por cinco años, posteriormente, se rentan las propiedades a precios más bajos a un grupo específico de la población. Para el primer año de subsidios se destinaron USD 4.7 millones.
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