“Tiene derecho a decidir donde vivir”: La historia de Meriam al Otaibi, la mujer saudí que desafió al sistema de tutela masculina de su país y ganó

Un fallo histórico le dio la razón a la mujer que hace tres años escapó de la “guardia legal” de su familia. El caso representa un gran avance en los derechos de las mujeres saudíes a ser autónomas

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Meriam al Otaibi, vive en la capital de Arabia Saudita y sueña con ser escritora.
Meriam al Otaibi, vive en la capital de Arabia Saudita y sueña con ser escritora.

Un fallo en Arabia Saudita pasó a la historia de ese país al conceder razón a Meriam al Otaibi, una mujer treintañera que desde hace tres años está librando una batalla jurídica por su libertad.

“Tiene derecho a decidir donde vivir”, afirmó el juez saudí a cargo del fallo, en una decisión que desafía el sistema de tutela masculina que impera en el país y según el cual un “guardián legal” -sea el padre, esposo o incluso el hermano- de toda mujer tiene derecho a decidir sobre su vida.

Esta figura es conocida como “mahram” o “tutor/guardián” y quienes la ejercen también tienen la potestad para decidir si las mujeres “a su cargo” pueden o no estudiar, acceder a asistencia sanitaria o determinar con quien casarse.

Sin embargo, en los últimos años distintos fallos sobre la institución han buscado reducir su poder, reconociendo ciertos derechos de las mujeres como el de viajar sin autorización del tutor. Pero estos pasos son todavía muy incipientes, pues el sistema sigue vigente, las mujeres siguen siendo vistas como ‘súbditas’ o subordinadas al tutor, mientras que las que se revelan son consideradas criminales.

Por eso la sentencia de Meriam al Otaibi es histórica. Pese a que se le reconoce un derecho considerado básico en la mayor parte del mundo, representa no obstante un gran avance para el país saudí frente a la autonomía de las mujeres: “la acusada es una mujer adulta en su sano juicio que tiene el derecho de elegir dónde vivir”.

Meriam al Otaibi, tiene 32 años y ganó una batalla legal por su libertad que marca la pauta para la ampliación de derechos a las mujeres en Arabia Saudita.
Meriam al Otaibi, tiene 32 años y ganó una batalla legal por su libertad que marca la pauta para la ampliación de derechos a las mujeres en Arabia Saudita.

El caso de Meriam comenzó en 2017, cuando decidió romper definitivamente con sus parientes. En ese entonces se fue de Ar Ras, su ciudad natal, para a vivir a la capital, Riad, alegando ser víctima de abusos por parte de su padre y sus hermanos.

Desde entonces está librando una batalla legal por su libertad, pues pocos meses después de llegar a Riad fue arrestada por las autoridades tras una denuncia de “absentismo” y sentenciada a pasar una temporada en la cárcel.

Dada su voluntad de desafiar la ley patriarcal, la mujer se convirtió en la cara de una oleada de protestas feministas que encontraron en la consigna “yo soy mi propia guardiana”.

Durante tres meses en 2017 fue arrestada por escapar de la tutoría de su padre y sus hermanos, quienes abusaban de ella. Desde entonces libra una batalla legar para que se reconozca su libertad de elección.
Durante tres meses en 2017 fue arrestada por escapar de la tutoría de su padre y sus hermanos, quienes abusaban de ella. Desde entonces libra una batalla legar para que se reconozca su libertad de elección.

Meriam pasó tres meses en la cárcel antes de que la presión ejercida por el movimiento propiciara su libertad. SIn embargo, sobre ella siguió pesando la condena de “desobediencia” a las órdenes familiares.

Ese cargo fue tumbado por la reciente sentencia, la cual reconoce: “lo que hizo la acusada al trasladarse a Riad y vivir en un hogar diferente es uno de los derechos naturales y no puede ser catalogado como un delito punible”.

La decisión es catalogada como histórica por las organizaciones de derechos humanos del país, quienes esperan que este criterio se haga extensivo a otros casos de mujeres encarceladas por desafiar a sus guardianes o tutores, como las cinco mujeres activistas que están en prisión desde hace más de dos años por exigir reformas en su lucha feminista.

Según información recogida por El Mundo, Meriam al Otaibi, prefiere mantener un bajo perfil tras su victoria, pero reitera que volver al “infierno” que implica estar bajo la tutoría de su familia no es una opción.

Meriam sigue viviendo en Riad y persigue el sueño de ser escritora.

“Después de un largo sufrimiento que ha durado desde 2017, he logrado junto a mi heroico abogado recuperar mi libertad de movimiento garantizada por la constitución saudí. Mi experiencia no ha sido fácil pero ha merecido la pena”, dijo al medio español.

Hace más de un año, en una entrevista concedida a un medio internacional la activista opositora del sistema de guardianes afirmó: “Pienso en lograr la independencia dentro de mi país sin recurrir a ningún mediador ni renunciar a ninguno de mis valores e ideas ni ser humillada ni ser obligar a andar por caminos equivocados”.

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