Francia registró este jueves un nuevo récord de 41.622 contagios de COVID-19 registrados en las últimas 24 horas, que eleva a 999.043 el número total de casos desde el inicio de la epidemia, mientras que el de muertos alcanza los 34.210, de ellos 165 en el último día.
La tasa de positivos se sitúa ya en el 14,3 % del total de test realizados, seis décimas más que la víspera, añadió la Agencia de Sanidad Pública en su página web, donde precisó que hay 1.955 focos de contagio en activo, de los que 201 se localizaron el último día.
El primer ministro, Jean Castex, admitió este jueves que “la situación es grave” y que el empeoramiento de la pandemia les lleva a extender el toque de queda a otros 38 departamentos de Francia desde la medianoche del viernes al sábado, con lo que habrá en total 46 millones de personas afectadas.
En los últimos siete días se han producido 10.166 ingresos hospitalarios, de los que 1.627 tuvieron que ser derivados a unidades de cuidados intensivos.
Además, de los 101 departamentos del país, 91 están ya en una situación de vulnerabilidad elevada por la rápida circulación del coronavirus.
Los departamentos afectados por el toque de queda son aquellos con una tasa de incidencia superior en los últimos siete días a los 250 casos por cada 100.000 habitantes entre la población en general y a los 100 entre las personas mayores, así como aquellos donde más del 30 % de las camas de las UCIS (Unidades de Cuidados Intensivos) están ocupadas por pacientes con la enfermedad del COVID-19.
Se trata de una medida preventiva, de seis semanas de duración, vigente desde las 21.00 hasta las 06.00 hora local, y cuyos resultados, según el Ejecutivo, determinarán si es necesario aplicar restricciones más fuertes en el país.
La pandemia, que ya dejó más de 256.000 muertos en el continente, castiga incluso a países europeos que supieron protegerse de la primera ola, como Alemania.
Más de 1,13 millones han muerto por el virus en el mundo desde fines de diciembre, según un balance de la agencia de noticias AFP establecido el jueves. Se han diagnosticado más de 41,3 millones de casos.
“Las próximas semanas serán difíciles. Nuestros servicios hospitalarios se verán sometidos a una dura prueba y el número de muertos seguirá aumentando”, reconoció Castex, que admitió que esta crisis todavía durará “meses”.
Con información de AFP y EFE
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