El Gobierno británico anunció un incremento en la ayuda financiera a las empresas obligadas a cerrar por ubicarse en zonas de nivel alto de riesgo de COVID-19, frente al fuerte aumento de los contagios, en especial en el norte de Inglaterra.
El ministro de Economía, Rishi Sunak, expuso en la Cámara de los Comunes los cambios a su programa de apoyo al empleo, que entrará en vigor el 1 de noviembre cuando finalice el plan de ayudas introducido durante el confinamiento en marzo, en el que el Estado pagaba un 80% del salario (hasta un tope) de los empleados de empresas obligadas a clausurar.
A partir de noviembre, las compañías deberán pagar un mínimo del 20% de las horas de trabajo habituales de sus empleados y un 5% de las horas que dejen de trabajar (antes se requería un 55% en total), mientras que el Gobierno asumirá un 62% de las horas no trabajadas, hasta un máximo de unas 1.541,75 libras mensuales.
Además, las autoridades municipales recibirán fondos adicionales para ofrecer subvenciones de 2.100 libras al mes a establecimientos hosteleros y de ocio en sus distritos.
Los trabajadores independientes podrán acceder también a becas por un 40% de sus beneficios, hasta un máximo de 3.750 mensuales.
En su intervención, Sunak reconoció que el Gobierno debe “adaptar su apoyo financiero a medida que la situación evoluciona” y subrayó que las ayudas hoy anunciadas “protegerán a más personas y más empleos”.
El primer ministro, Boris Johnson, se ha visto presionado a incrementar sus ayudas por la resistencia de muchos Ayuntamientos y empresas, sobre todo en el norte de Inglaterra, a aceptar nuevas restricciones para frenar el avance del coronavirus, con la probable consecuencia de enfrentar un duro golpe en sus ya dañadas economías.
Varias áreas de Inglaterra, entre ellas Londres, están en el nivel de riesgo 2 -alto- de una escala de 3 -muy alto-, ideada por el Gobierno para contener la expansión del COVID.
Las autoridades han dispuesto que Liverpool, Manchester y South Yorkshire entren en el nivel 3, lo que implica el cierre de bares y “pubs” que no venden comida, así como restricciones a los contactos entre personas que no viven bajo el mismo techo.
Según las últimas cifras oficiales, el miércoles se confirmaron 26.688 nuevos casos de coronavirus y 191 decesos, por lo que el número de fallecidos desde que empezó la pandemia asciende a 44.158.
CON INFORMACIÓN DE EFE
MÁS SOBRE ESTE TEMA: