La primera delegación oficial de Emiratos Árabes Unidos llegó este martes a Israel, en otro paso en la veloz normalización de relaciones y para firmar varios acuerdos, entre otros la exención de visados entre nacionales de ambos países, el primero de Israel con un país árabe.
El primer ministro, Benjamín Netanyahu, recibió a la delegación en el aeropuerto internacional de Ben Gurión, a las afueras de Tel Aviv. Esta incluye a los ministros emiratíes de Finanzas y Economía, Obaid Humaid Al Tayer y Abdulla Bin Touq Al Marri.
Los participantes llegaron a bordo de un avión de la compañía Etihad Airways, acompañados por el secretario estadounidense del Tesoro, Steven Mnuchin, implicado en el proceso de normalización, y el asesor de la Casa Blanca y enviado especial para Negociaciones Internacionales, Avi Berkowitz.. La visita será breve y los responsables emiratíes mantendrán sus reuniones en el aeropuerto.
Los dos países acordaron eximir de visados a sus ciudadanos, la primera medida de este tipo que Israel concede a un país árabe.
“Eximimos a nuestros ciudadanos de visados”, anunció el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, tras recibirles en la pista del aeropuerto.
“Hoy escribimos la historia que perdurará durante generaciones”, afirmó Netanyahu, rodeado de Tayer y Mnuchin. “Recordaremos este día como un día glorioso para la paz”, agregó.
Tras esta intervención, representantes israelíes y emiratíes firmaron cuatro acuerdos sobre la exención de visados, la protección de las inversiones, la aviación y la cooperación científica. Con unas economías duramente golpeadas por la pandemia de covid-19, los dos países esperan cosechar rápidamente los dividendos de sus nuevas relaciones.
El viaje sigue a la ratificación ayer en Emiratos y por la Knéset (Parlamento israelí) la semana pasada del acuerdo de establecimiento de relaciones mediado por Washington y firmado por ambas partes en la Casa Blanca el pasado septiembre.
Este convirtió a Emiratos en el tercer país árabe en mantener actualmente relaciones con Israel y rompió el consenso histórico en la Liga Árabe de no normalizar relaciones con este país mientras no haya un acuerdo de paz con los palestinos y el establecimiento de un estado palestino independiente.
La decisión de Abu Dabi fue seguida de inmediato por Baréin, que también firmó al mismo tiempo un memorando para la normalización, cuyos detalles aún se están negociando. Tanto Israel como EE.UU. se han mostrado convencidos de que más países árabes seguirán los pasos de Emiratos, que los palestinos, sin embargo, han considerado una “traición”.
Frente a Irán
Los acuerdos firmados por Emiratos e Israel contribuirán a mejorar la seguridad regional y “a garantizar la prosperidad económica para todas las naciones implicadas”, declaró el lunes Mnuchin, tras haber conversado en Abu Dabi sobre las “prometedoras oportunidades de cooperación que les esperan a los dos países”, según la agencia de prensa oficial emiratí WAM.
A finales de agosto, un primer vuelo comercial directo viajó de Tel Aviv a Abu Dabi, con una delegación israelí oficial a bordo. Y un primer vuelo de Etihad Airways aterrizó el lunes en Israel para llevar a profesionales israelíes de turismo a Emiratos.
Emiratos y Baréin, monarquías árabes sunitas del Golfo, nunca estuvieron en conflicto con Israel pero comparten con el país una animosidad por el Irán chiita, el enemigo acérrimo de Estados Unidos en la región.
Ambos países son aliados de Arabia Saudita, líder de las monarquías del Golfo y rival regional de Irán.
La administración Trump intenta convencer a otros países árabes, como Arabia Saudita y Sudán, de acercarse a Israel.
Un reconocimiento de Israel por parte del reino saudita constituiría un verdadero punto de inflexión en Oriente Medio. Pero los responsables sauditas aseguraron que no tienen intención de seguir el ejemplo de Emiratos y Baréin.
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