Una escena de alta tensión se vivió en una boda en la ciudad de Lusaka, Zambia, cuando una mujer entró con sus hijos gritándole a la novia que el hombre con quien estaba contrayendo nupcias era su esposo.
El insólito hecho se produjo en la capilla católica de Santa Teresa en la ciudad africana y quedó registrado en un video grabado por uno de los invitados a la boda que, tan sorprendido como el novio infiel, registró el momento en el que la mujer entró para a detener el casamiento.
La pareja de ‘futuros esposos’ se quedaron impávidos, agachando la mirada en silencio mientras que el cura que oficiaba la ceremonia retrocedió en horror por lo que estaba ocurriendo.
El hombre fue identificado por medios locales como Abraham Muyunda, un funcionario de la oficina de impuestos de Zambia; mientras que la mujer, Caroline Mubita, es su esposa desde hace 11 años.
Ella afirma que una vecina le dio el aviso de que su esposo se estaba casando nuevamente en la iglesia local, por lo que decidió salir corriendo al lugar con sus tres hijos, incluido un bebé de brazos que llevaba amarrado a su espalda.
“Padre, este hombre aquí es mi esposo”, le dijo al cura la mujer cuando llegó al altar.
Mubita también afirmó que esa misa mañana había estado con su esposo infiel, quien amaneció con ella en su casa y se despidió diciendo que estaría fuera de la ciudad por varios días en un viaje de trabajo.
“Este hombre es mi esposo, no nos hemos divorciado o separado”, gritaba la mujer en un estado de notable exaltación mientras algunos invitados trataban de contenerla.
El esposo, por su parte, solo miraba al suelo y le daba la espalda a toda la dramática escena.
Según las versiones que Muyunda le dio a la prensa local, su esposa lo dejó en 2013 cuando perdió su empelo, y solamente volvió cuando se dio cuenta de que se había recuperado y logrado ser exitoso.
La familia de la novia afirmó que estaban completamente consientes del anterior casamiento de Muyunda, por lo que asistieron tanto a la boda tradicional bajo las costumbres africanas y el servicio católico días después.
Según lo reportado por los medios de Zambia, a Muyunda lo llevaron a una estación de policía después de los hechos, pero todavía no se le ha acusado de ningún crimen.
Agregaron que el sacerdote envió a los invitados a la recepción de la boda mientras hablaba con el esposo y sus dos mujeres.
De encontrarse verdaderas las afirmaciones de Mubita, su esposo podría enfrentar una severa pena de prisión de hasta 7 años, ya que en Zambia la bigamia o la poligamia están prohibidas y son considerados crímenes.
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