El juicio contra Timothy Brehmer avanza en Inglaterra, develando cada vez más detalles de lo ocurrido el pasado 9 de mayo, cuando el policía británico estranguló a su amante hasta la muerte en el interiror de su carro.
Brehmer, es originario de Hordle, Hampshite (Inglaterra) y en el momento del incidente era oficial adscrito al Servicio Aéreo de la Policía Nacional con sede en el aeropuerto de Bournemouth. Su víctima, Claire Parry, era una enfermera en el Royal Bournemouth Hospital, era madre de dos niños.
Durante 10 años Brehmer y Parry habían sostenido una relación amorosa, por fuera del matrimonio del oficial, que con su esposa tiene un niño pequeño. Ese detalle era el que repetía hasta el cansancio Brehmer cuando lo encontraron tirado, sin camisa, con el brazo ensangrentado y en estado de Shock. Cerca de él estaba el automóvil Citroën C1 de Parry, ella estaba con la cara contra el suelo, pero con medio cuerpo dentro del vehículo, sus pies en aún en los pedales de velocidad.
A la escena llegaron policías y paramédicos, los primeros reconocieron a su compañero Brehmer, lo segundos a la enfermera Parry. Sobre el femicida, dijeron que en la ambulancia rompió en llanto, repitiendo: “La he cagado” .
Fueron varios los videos que se presentaron ante la corte, grabados desde los dispositivos de seguridad de los policías que atendieron el suceso, en ellos se ve cuando llegan hasta Brehmer aún tirado en la acera y le preguntan que sucedió: “Hemos tenido una aventura durante años. Ella me obligó a verla aquí, le iba a decir todo a mi esposa, me iba a quedar sin mi hijo”, decía en shock.
“Nos encontramos aquí, ella estaba revisando mi teléfono… se lo iba a decir a mi esposa”, repetía el policía.
En la ambulancia rompió en llanto: “Ella no quería salir del auto, yo solo quería morirme” (…) “Oh Dios mío”, se lamenta.
Luego en el hospital continúa diciendo: “Soy un buen hombre”, “Creo que ella me apuñaló” -refiriéndose a la herida en su brazo- y repetía su deseo de buscar una cuerda y colgarse para acabar con su vida.
Uno de los paramédicos que atendió la escena, Samer Al-khateb, dijo en testimonio ante la corte que en un punto recuerda a Brehmer repetir: “La cagué, la he cagado”.
Sobre la enfermera Parry afirmó que cuando la encontró tenía sangre seca en su cara y que notó una decoloración alrededor de su cuello. “Había una banda pálida alrededor de su cuello”, precisó.
Jame West, otro de los paramédicos, dice que al revisar su tarjeta de identidad se dio cuenta de que conocía a la mujer, pues habían trabajado juntos en el hospital y en el pasado solían socializar.
“Parecía como si alguien se hubiera quedado dormido con la cabeza contra la puerta y luego la puerta se hubiera abierto”, dijo al describir la posición en que fue encontrada la enfermera, según información recogida por The Daily Mail.
“Tenía los labios azules, era obvio para mí que no respiraba. Le revisé el pulso y no lo tenía. Encontré su tarjeta del NHS y me di cuenta de que era Claire. Conocí a Claire a través del trabajo, ya que históricamente solíamos socializar, pero eso fue hace mucho tiempo (…) Sabiendo que la gente del hospital la conocería, me comuniqué con el equipo de enlace”, agregó en su testimonio.
Su colega Thomas Hull, que trató a la Sra. Parry, dijo: “Algunas veces logramos recuperarla, pero (su pulso) era muy lento y débil”.
Por su parte, los oficiales de policía que reconocieron a Brehmer contaron que cuando llegaron a la escena les pareció que el hombre tendido podría ser Tim, y al acercarse lo saludaron con familiaridad.
“Le dije ¿estás bien Tim? ¿Qué ha pasado?' y me miró y dijo ‘No recuerdo’ y empezó a llorar histéricamente”, testificó Martin Brown, oficial de la policía de Dorset.
Según los médicos que atendieron a Brehmer, sus heridas del brazo respondían a “arma blanca”, un cortaúñas.
Al juicio incluso llevaron el automóvil Citroën C1 de Parry y lo mostraron al jurado como evidencia. Tim Brehmer se niega a aceptar que asesinó a Claire Parry, pero se declaró culpable de homicidio involuntario.
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