Italia anunció nuevas medidas para contener la propagación del coronavirus, entre las que se destacan la obligación de restaurantes y locales de cerrar a medianoche (o a las 21 horas si no tienen servicio de mesa) y la prohibición de llevar a cabo fiestas privadas y deportes de contacto a nivel amateur.
Estas son las nuevas medidas que fueron comunicadas en el Decreto de la Presidencia del Consejo de Ministro ante el creciente aumento de casos positivos de COVID-19 en el país, con un promedio de 5.500 diarios.
En principio se estudió la posibilidad de prohibir reuniones sociales de más de seis personas en hogares, pero finalmente quedó solo como una recomendación.
El nuevo decreto, emitido gracias al estado de urgencia que fue ampliado hasta el próximo 31 de enero, tiene una validez de 30 días.
A partir de hoy, quedan prohibidas las fiestas en lugares públicos y discotecas, tanto al aire libre como en el interior, pero se pueden celebrar bautismos o casamientos en restaurantes con 30 invitados como máximo.
Los bares, pubs, restaurantes, heladerías y pastelerías con servicio de mesa deberán cerrar a medianoche, mientras que los que no ofrezcan ese servicio tendrán que hacerlo a las 21.
No se permiten los grupos delante de los restaurantes y locales con el fin de evitar las concentraciones de jóvenes en las zonas de vida nocturna, consideradas entre las mayores vías de contagio. Tampoco se permitirán aglomeraciones en los parques, en la calle y en las plazas.
Las excursiones escolares y las visitas guiadas también quedarán prohibidas.
Una de las medidas que más polémica genera es la prohibición de realizar deportes de contacto a nivel amateur, como el fútbol y el baloncesto, mientras que sí se permite ir al gimnasio.
Por otro lado, continúa vigente la permisión máxima de mil espectadores para los espectáculos deportivos en los estadios y 200 en los pabellones deportivos, con un límite del 15% de su capacidad.
Además, el decreto recuerda la obligación de llevar siempre tapabocas, incluso al aire libre, y se confirma la reducción de la cuarentena de 14 a 10 días, con necesidad de una sola prueba negativa para salir del aislamiento o considerarse curado.
Distintos presidentes de las regiones, como es el caso de Luca Zaia, de Véneto, solicitaron el cierre de los colegios y la aplicación de la enseñanza a distancia para los estudiantes de los últimos años de secundaria, con el fin de reducir las aglomeraciones en los medios de transporte. Sin embargo, el ministro de Educación, Lucia Azzolina, rechazó el pedido, según informaron medios italianos.
El decreto recomienda el teletrabajo a todas las empresas, pero sin la solicitud formal de aumentarlo del 50 al 70%, que era algo que se había estudiado pero que finalmente no fue aprobado.
CON INFORMACIÓN DE EFE
MÁS SOBRE ESTE TEMA: