Los cancilleres de la Unión Europea (UE) abrieron el lunes la puerta a la adopción de sanciones contra funcionarios de Rusia por el envenenamiento del líder opositor Alexéi Navalny con utilización del agente neurotóxico Novichok.
Durante una reunión en Luxemburgo, los ministros europeos de Relaciones Exteriores alcanzaron un acuerdo político preliminar para aplicar esas sanciones, a instancias de Francia y Alemania, que impulsaron la medida.
Desde la semana pasada París y Berlín habían aumentado públicamente las presiones, sobre todo a través de la divulgación de una nota conjunta en la que criticaron la ausencia de “explicaciones creíbles” por parte de Rusia sobre lo ocurrido con el líder opositor.
Firme crítico del gobierno de Vladimir Putin, Navalny, de 44 años, cayó gravemente enfermo el 20 de agosto mientras viajaba en un avión en Siberia, cuando hacía campaña en favor de los opositores para las elecciones locales y regionales.
Tras haber sido tratado unos días en un hospital siberiano, fue trasladado a un centro especializado en Berlín y continúa su convalecencia en la capital alemana.
El opositor ruso acusó directamente a Putin de estar detrás de su envenenamiento, acusación rechazada por Moscú, que la considera “inaceptable”.
El Alto Representante de la UE para las Relaciones Exteriores, el diplomático español Josep Borrell, dijo este lunes que ahora comenzarán los trabajos técnicos apoyados en evidencias a ser proporcionadas por Francia y Alemania para preparar las sanciones.
Borrell, sin embargo, evitó especular cuantos funcionarios rusos serían sancionados. Toda y cualquier adopción de sanciones por parte de la UE requiere el apoyo unánime de sus 27 países miembros.
Este lunes el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Heiko Mass, saludó la decisión de sus homólogos de alcanzar un acuerdo con relación a estas sanciones.
“Creo que es de suma importancia, a la luz de un crimen tan serio -una violación de la legislación internacional y de la convención de armas químicas- que la UE envíe una señal de unidad, y esto es lo que ha ocurrido en la jornada”, celebró.
Navalny, por su parte, había pedido a los líderes europeos la semana pasada que diera un pasó más y prohibiera la estancia en el territorio de “de oligarcas y funcionarios importantes” cercanos a Putin, así como el congelamiento de sus fondos.
“Las sanciones contra todo el país no funcionan. Lo más importante es prohibir la estancia de aquellos que se benefician del régimen y congelar sus fondos. Los oligarcas y los funcionarios importantes, el círculo más cercano de Putin”, dijo en una entrevista con el diario alemán Bild.
El opositor consideró que esta élite “asesina a la gente porque quieren seguir en el poder”.
“Desvían dinero, roban miles de millones y el fin de semana se van a Berlín o a Londres, compran apartamentos caros y se sientan en los cafés”, dijo.
Tirantez
Las medidas relativas al llamado “caso Navalny” serán consideradas dentro del marco general de la sanciones de la UE por uso de armas químicas, que los cancilleres este mismo lunes extendieron por un período de un año.
Se trata del mismo marco general que la UE ya había utilizado para sancionar a cuatro funcionarios de inteligencia rusos por su participación en el ataque -con el mismo agente Novichok- contra el exespía doble Sergéi Skripal en Inglaterra en 2018.
Expertos de la Convención sobre Armas Químicas confirmaron denuncias formuladas por Alemania, Francia y Suecia sobre la utilización del agente nervioso Novichok contra Navalny.
La eventual adopción de sanciones contra altos funcionarios rusos representará un nuevo capítulo en la tirantez de las relaciones entre Bruselas y Moscú, que se agudizó sensiblemente desde la crisis en Ucrania en 2014.
Esa crisis llevó a la UE a adoptar sanciones contra funcionarios rusos, medidas que fueron renovadas desde entonces.
Moscú, en tanto, fue escenario el viernes de una ronda de negociaciones entre los cancilleres de Armenia y Azerbaiyán, dos países que iniciaron un sangriento conflicto en la región de Nagorno Karabaj.
En Luxemburgo este lunes, los cancilleres europeos también alcanzaron un acuerdo para ampliar la lista adoptada hace dos semanas con sanciones a funcionarios bielorrusos, de forma de poder incluir al propio mandatario, Alexander Lukashenko.
“De acuerdo con el abordaje progresivo que fue adoptado, la UE está lista a tomar otras medidas restrictivas, especialmente contra entidades y funcionarios de alto rango, incluido Alexander Lukashenko”, apuntaron los cancilleres de la UE luego de su.
Las sanciones consisten en “una prohibición a los viajes hacia la UE y el congelamiento de activos” contra personas consideradas responsables por la manipulación de las elecciones 9 de agosto y la represión a las protestas que ocurrieron a continuación.
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