Madrid, la primera gran ciudad del mundo en adoptar nuevas medidas ante la segunda ola de coronavirus, y otros nueve municipios de la región, en total casi cinco millones de personas, viven este lunes el primer día laborable con restricciones a la movilidad.
El acceso a la capital española este lunes se produjo con normalidad, sin grandes reducciones de tráfico, tanto por carretera como por ferrocarril de cercanías.
A los millones de habitantes de la Comunidad de Madrid se unen los miles de trabajadores que llegan diariamente de regiones colindantes para trabajar o hacer gestiones.
Lo que si cayó fue el número de viajeros que partieron de Madrid a otras ciudades en trenes de media y larga distancia durante el fin de semana.
Este sábado, primer día de restricciones en la Comunidad madrileña, estos trenes tuvieron su nivel más bajo desde que terminó el estado de alarma el pasado mes de junio, aseguraron a Efe fuentes de Adif, el gestor de infraestructuras ferroviarias de España.
De momento, los controles policiales son informativos, a la espera de que la Justicia confirme estas medidas, tras el recurso presentado por la Comunidad de Madrid porque la considera “ilegal”, según el consejero de Justicia madrileño, Enrique López.
Estas restricciones entran en vigor después de una fuerte polémica entre el Gobierno español, que exigía limitaciones a la movilidad en Madrid dado el alto índice de contagios, y el Ejecutivo regional, que rechazaba limitar la movilidad por las graves consecuencias económicas que tendría, y pedía otras medidas alternativas.
Ni el Ministerio de Sanidad ni la Comunidad de Madrid no aportan datos sobre la pandemia durante el fin de semana, pero según las últimas cifras del Ministerio, Madrid registró 240.956 casos desde el comienzo de la pandemia, 814 en las últimas 24 horas contabilizadas, que supone el 21.8 % del total de España.
Madrid fue la primera ciudad importante en verse forzada a adoptar nuevas restricciones ante la segunda ola del brote. Este fin de semana Nueva York y París también anunciaron nuevas medidas.
La ciudad estadounidense, una de las más afectadas por la primera ola de coronavirus, propuso este domingo a las autoridades estatales el cierre de toda actividad no esencial, incluidos los centros educativos, en los nueve distritos postales de la urbe donde se han detectado brotes de la COVID-19 y en los que el índice de resultados positivos en los análisis se ha mantenido por encima del 3 % durante los últimos siete días.
Mientras que la capital francesa entró este lunes en alerta máxima y cerrará a partir de mañana sus bares, al mismo tiempo que se recortará a la mitad la asistencia a las universidades y se aplicarán restricciones en los restaurantes.
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