Los niños son capaces de propagar el coronavirus entre ellos de manera eficiente, pero son los adultos jóvenes quienes constituyen la principal fuente de propagación del virus, descubrió un estudio sobre el contagio de la enfermedad publicado el miércoles.
El estudio, resultado de un ambicioso proyecto de rastreo de contactos que involucró a más de 3 millones de personas en la India, reveló que la mayoría de los pacientes con Covid-19 nunca infectaron a nadie más.
En efecto, los investigadores determinaron que el 70 por ciento de las personas infectadas no infectaron a ninguno de sus contactos, mientras que apenas el 8% por ciento de los pacientes representaron el 60 por ciento de las nuevas infecciones observadas.
El estudio también contradice la creencia de que es poco probable que los niños contraigan el coronavirus.
“Descubrimos lo contrario. Se están infectando en cantidades significativas”, dijo a CNN el líder del estudio, Ramanan Laxminarayan, del Centro de Dinámica, Economía y Política de Enfermedades de Nueva Delhi, y también de la Universidad de Princeton.
“Si bien se ha debatido el papel de los niños en la transmisión, identificamos una alta prevalencia de infección entre los niños que fueron contactos de casos cercanos a su edad”, escribió el equipo en su informe, publicado en la revista Science.
Y eso ocurrió a pesar de que las escuelas han estado cerradas en India desde marzo, anotó Laxminarayan.
El estudio consistió en el rastreo de contactos en dos grandes estados en el sur de la India. Las autoridades rastrearon y analizaron a más de 575,000 personas expuestas a casi 85,000 casos confirmados de coronavirus desde el mes de marzo hasta agosto.
“Este es el estudio de rastreo de contactos más grande del mundo, y por mucho”, dijo Laxminarayan.
Y agregó: “Nos sorprendió descubrir que sólo el 8 por ciento de los casos primarios infectados eran responsables del 60 por ciento de los contactos que estaban infectados”.
“Ese es un efecto enormemente desproporcionado. Se sospechaba que existía el fenómeno de la superpropagación, pero no se había documentado realmente”. La mayoría de los casos índice, el primer paciente en una cadena de transmisión, eran adultos de 20 a 45 años, encontró el equipo.
“El grupo de jóvenes a adultos de mediana edad es el que está entrando en contacto con las personas. Son las personas con mayores probabilidades de estar fuera del hogar. Son los que llevan la enfermedad de un lugar a otro”, dijo Laxminarayan.
El estudio también mostró que los confinamientos tienen efectos positivos a la hora de controlar el contagio del virus: Las restricciones redujeron la tasa de transmisión, descubrió el equipo.
Por último, los índices de letalidad, una medida de la tasa de mortalidad, también disminuyeron con el tiempo.
“Aquellos que dieron positivo en mayo y junio tenían un 13 por ciento menos de probabilidades de morir que los que dieron positivo en marzo y abril”, concluyó Laxminarayan.
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