Emmanuel Macron repudió la presencia de yihadistas en los combates de Nagorno Karabaj y dijo que llamará al presidente turco para “pedirle explicaciones”

El mandatario francés condenó el despliegue de combatientes sirios en la región del conflicto entre Armenia y Azerbaiyán, atribuídos a una decisión de Ankara de contratar mercenarios de ese país de medio oriente para asistir a Bakú

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El presidente francés Emmanuel Macron
El presidente francés Emmanuel Macron en Riga, la capital de Letonia, el 30 de septiembre de 2020 (EFE/EPA/Toms Kalnins)

La presencia de combatientes yihadistas de Siria en la región de Nagorno Karabaj es un hecho “muy grave” que “cambia la situación”, dijo este jueves en Bruselas el presidente de Francia, Emmanuel Macron.

“Tenemos informaciones que nos indican que combatientes sirios de grupos yihadistas transitan (...) para sumarse al teatro de operaciones en el Alto Karabaj”, dijo el mandatario francés al llegar a Bruselas para una cumbre de la UE. Macron es la última voz en denunciar esta presencia, que Armenia le ha atribuído a una decisión de Turquía de contratar mercenarios de ese país para asistir a Bakú en el conflicto,

Horas después, dijo que llamará al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, para pedirle “explicaciones”. También hizo un llamado a la OTAN a “mirar de frente” las acciones de Ankara, miembro de la Alianza.

“Se ha traspasado una línea roja. Digo que es inaceptable, e invito a todos los socios de la OTAN a que simplemente miren de frente el comportamiento de un miembro de la OTAN”, declaró a la prensa durante la cumbre de la UE en Bruselas.

El miércoles, la diplomacia rusa denunció a su vez que había combatientes de Siria y Libia desplegados en la región del conflicto.

Además, el observatorio Sirio de Derechos Humanos ha afirmado que unos 300 rebeldes sirios reclutados por Ankara llegaron a Azerbaiyán procedentes del norte de Siria, mientras que el embajador armenio en Moscú, Vardán Toganián, ha elevado esta cifra a “cerca de 4.000”. El mismo número fue dado por la embajadora de Armenia en Argentina, Esther Mkrtumyan, en diálogo con Infobae.

Soldados de origen étnico armenio
Soldados de origen étnico armenio son vistos en un vehículo durante los combates con las fuerzas de Azerbaiyán en la región separatista de Nagorno-Karabaj, en esta foto del 29 de septiembre de 2020 (Ministerio de Defensa de Armenia / REUTERS)

En el quinto día de enfrentamientos, ningún bando parecía haber logrado un avance significativo frente al otro, pero “los combates se intensificaron en la mañana”, aseguró el portavoz del ministerio armenio de Defensa, Artstrun Hovhannisian, que atribuyó grandes “pérdidas” al enemigo.

Por su parte, las fuerzas azeríes, que aseguran desde hace varias jornadas que tomaron posiciones armenias que escapan a su control desde hace casi tres décadas, emitieron reivindicaciones parecidas y afirmaron que los combatientes separatistas tuvieron que “retirarse de posiciones que tenían en toda la línea del frente”.

Los llamados a una tregua no dejan de multiplicarse. Francia, Estados Unidos y Rusia también instaron este jueves a los líderes de Armenia y Azerbaiyán a “que se comprometan sin demora a reanudar las negociaciones”. Estos tres países son los mandatarios del Grupo de Minsk, creado por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europea (OSCE), que es mediador del conflicto desde 1992.

Pero el presidente azerí, Ilham Aliev, y el primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, desoyeron cualquier idea de negociaciones y se dijeron decididos a seguir combatiendo.

El jueves, Pashinyan afirmó en Facebook que Nagorno Karabaj combatía “el terrorismo internacional”. “La comunidad internacional afirmó claramente que el tándem turco-azerí dirige una guerra contra Armenia y Karabaj con la ayuda de mercenarios terroristas”, añadió.

Una foto muestra lo que
Una foto muestra lo que se dice son los restos de un avión de guerra SU-25 de las fuerzas aéreas armenias derribado durante los combates en la región separatista de Nagorno-Karabaj, en esta imagen publicada el 30 de septiembre de 2020. (REUTERS)

“Disparos devastadores”

Nagorno Karabaj, de mayoría armenia, se proclamó independiente de Azerbaiyán en 1991, lo que desató una guerra que causó 30.000 muertos. Desde entonces, la situación está estancada, aunque a menudo estallan refriegas, como en 2016.

Desde el inicio de las hostilidades el domingo, unos 350 soldados azeríes murieron, 15 vehículos blindados fueron destruidos y tres helicópteros fueron abatidos, uno de los cuales habría caído en el vecino Irán, según el portavoz del ministerio armenio de Defensa.

En Bakú, capital de Azerbaiyán, el ministerio de Defensa desmintió esta última afirmación. Poco antes, había señalado que “toda la noche hubo disparos de artillería devastadores contra las fuerzas armenias”.

Por su parte, el ejército de Karabaj afirmó haber impedido que Azerbaiyán “reagrupe sus tropas”, y añadió que “la situación táctica no ha cambiado”.

Hasta la fecha, sólo se han difundido balances parciales que dan cuenta de un total de 135 muertos. Los dos bandos afirman sin embargo haber causado al otro cientos de víctimas. Y cada uno publica videos para corroborarlo, como unas imágenes del miércoles de un dron azerí atacando un camión de transporte de tropas o una grabación armenia que muestra varios cuerpos en el suelo con el uniforme del ejército de Azerbaiyán.

Los restos de un cohete
Los restos de un cohete se ven cerca de un cementerio en la ciudad de Ivanyan (Khojaly) en la región separatista de Nagorno-Karabakh el 1 de octubre de 2020 (Vahram Baghdasaryan/Photolure via REUTERS)

La pequeña ciudad de Martuni, a unos 25 km del frente en territorio separatista, fue objeto de un diluvio de cohetes el jueves. Cuatro civiles murieron, según los separatistas, y 11 resultaron heridas, entre ellos cuatro periodistas.

Rusia, potencia regional que mantiene relaciones cordiales con las dos antiguas repúblicas soviéticas, se preocupa cada vez más por el papel de Turquía, que respalda a Azerbaiyán, en el conflicto.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo el jueves que un alto el fuego en el enclave sólo era posible si las fuerzas armenias se retiraban totalmente. “Un alto el fuego duradero en esta región depende de la retirada armenia de todo el territorio azerí”, declaró el mandatario en un discurso.

“Larga guerra”

Moscú reprocha a Ankara “echar más leña al fuego” después de alentar a Bakú en su ofensiva.

El miércoles, sin apuntar directamente a Turquía, la diplomacia rusa afirmó estar “muy preocupada” por el despliegue en Karabaj de “terroristas y mercenarios extranjeros” procedentes de Siria y Libia, dos países en los que Ankara participa militarmente con aliados locales.

Armenia ya había acusado a Turquía de enviar a “mercenarios”, pero tanto Ankara como Bakú lo desmintieron.

El canciller ruso, Serguéi Lavrov, habló con su homólogo turco, Mevlut Cavusoglu, para “coordinar las acciones rusas y turcas para estabilizar la situación”, indicó Moscú.

Soldados de origen étnico armenio
Soldados de origen étnico armenio reaccionan mientras viajan en la parte trasera de un camión en la región escindida de Nagorno-Karabaj el 29 de septiembre de 2020 (Vahram Baghdasaryan/Photolure via REUTERS)

Para el dirigente de Nagorno Karabaj, Arayik Harutyunian, los enfrentamientos actuales difieren de los anteriores debido a la participación turca en el conflicto.

Por el momento, la injerencia militar de Ankara no está establecida. Sólo Armenia lo asegura y afirma que Turquía desplegó aviones F-16 y envió pilotos de drones y especialistas militares.

Con información de AFP

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