Las vacunas por sí solas no serán suficientes para combatir el COVID-19, dijo el líder ejecutivo de Novartis AG, Vas Narasimhan. Los tratamientos también desempeñarán un papel clave, de acuerdo con el CEO del laboratorio con base en Basilea, Suiza.
Es probable que no haya suministros significativos de vacunas altamente efectivas hasta finales del próximo año, según Narasimhan, quien dirigió el desarrollo de la antigua unidad de vacunas de Novartis antes de su venta a GlaxoSmithKline Plc hace cinco años.
Incluso una vez que dicha vacuna esté en el mercado, aclaró, probablemente no protegerá a todos, como es el caso de la gripe estacional.
“Como mínimo, las medidas terapéuticas serán un puente para esas vacunas de alto volumen y alta eficacia”, dijo Narasimhan en una entrevista. “Probablemente, incluso más allá del despliegue generalizado de vacunas, necesitaremos terapias para aquellos pacientes que aún se enferman por el virus”.
Algunos de los mayores avances contra la pandemia son el resultado de tratamientos, con el uso de medicamentos como esteroides para ayudar a prevenir daños graves a los pulmones. Por otra parte, aún no hay un veredicto sobre las primeras vacunas. Los primeros datos de las candidatas preferidas probablemente llegarán este otoño, y Pfizer Inc. pronostica que tendrá resultados en octubre.
Novartis espera datos de un gran estudio que muestra si su medicamento contra la inflamación canakinumab puede ayudar a los pacientes de COVID-19 graves a finales de octubre o principios de noviembre, dijo Narasimhan. Junto con su socio Incyte Corp., la compañía también está estudiando un medicamento para el cáncer de sangre y la médula ósea llamado ruxolitinib en pacientes con COVID cuyos sistemas inmunes se han disparado y han comenzado a atacar el propio cuerpo.
La compañía farmacéutica suiza y otros 15 fabricantes de medicamentos hicieron una promesa conjunta con la Fundación Bill y Melinda Gates el miércoles, y se comprometieron, entre otras cosas, a respaldar una distribución justa de vacunas y terapias a nivel mundial. Los proveedores decidirán si usan donaciones, producen suministro sin fines de lucro o precios escalonados.
También pidieron “eliminar consideraciones políticas injustificadas” del proceso para aprobar medicamentos, vacunas y pruebas.
Cómo terminará la pandemia
La estimación, realizada para los Estados Unidos, prevé que hacia noviembre de 2021 la mayoría de los ciudadanos han recibido dos dosis de una vacuna que, con efectividad media, combate el COVID-19. Como la gente no ha dejado de llevar máscaras ni retomado las reuniones masivas, las cifras de transmisión del coronavirus se han mantenido bajas, luego de algunos brotes por el invierno boreal. Por fin, cada vez más personas desarrollan inmunidad tanto por la exposición natural como por la vacuna, y los tratamientos se perfeccionan. Así, de a poco, el SARS-CoV-2 se domestica y se repliega al grupo de enfermedades propias de la temporada de frío.
“Lograr controlar este virus demandará dos cosas: medidas de higiene y una vacuna. Y no se puede tener una sin la otra” dijo a Politico Paul Offit, director del Centro para la Educación sobre Vacunas y especialista en enfermedades infecciosas del Hospital de Niños de Filadelfia. Es uno de los expertos que el sitio consultó sobre el modo más probable en que la pandemia podría terminar.
Si bien todos subrayaron la misma advertencia sobre la incertidumbre que causa un virus nuevo, la mayoría coincidió en una serie de escenarios: a comienzos de 2021 la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) aprobará al menos una vacuna —es posible que varias—, cuya producción y distribución demandará meses, por lo cual el ciudadano común no recibirá su dosis (o dos dosis) hasta al mediados o finales de 2021. “Si bien la inoculación generalizada jugará un papel importante para que la vida pueda volver a la normalidad, vacunarse no será la bandera de largada para quitarse la máscara y correr hacia un bar lleno de gente”, ilustró el texto. El fin de la pandemia no será una revolución sino una evolución, en la cual la vacuna será una herramienta poderosa, pero solo una más.
(Con información de Bloomberg).-
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