El cardenal australiano George Pell, quien fuera el número tres del Vaticano, viajará este martes a Roma por primera vez desde que fuera absuelto en abril de varios delitos de pederastia en el país oceánico, tras pasar 13 meses en prisión.
Hasta el momento se desconoce el motivo o la duración de la visita de Pell al Vaticano. Sin embargo, la revista australiana Catholic Week publicó el lunes que el viaje del cardenal, de 79 años, se debe a una invitación del Vaticano y baraja la posibilidad de que ésta fue extendida por el papa Francisco.
El cardenal, quien fue apartado del cargo de ministro de Finanzas del Vaticano a raíz de su proceso judicial, fue absuelto en abril por la máxima instancia judicial de Australia tras ganar un recurso de apelación contra su condena, emitida en marzo de 2019, a seis años de cárcel por cinco cargos de abusos sexuales a menores ocurridos en los años noventa.
Una amiga de Pell, Katrina Lee, asesora ejecutiva de la arquidiócesis católica de Sídney, dijo a la AFP que viajaba a la capital italiana el martes de manera “privada”. “Él siempre dijo que volvería a Roma en algún momento”, dijo a la AFP. Cuando se le preguntó si sabía el motivo de su viaje, Lee dijo “no del todo, pero si lo supiera, no estaría en libertad de decirlo”.
El regreso de Pell se produce menos de una semana después de la caída del influyente cardenal italiano Angelo Becciu, que el Papa forzó a renunciar el jueves tras acusaciones de malversación y nepotismo. Becciu, de 72 años, y otras seis personas podrían ser juzgadas en el Vaticano por cargos de corrupción, según el diario La Repubblica.
Pell, quien ha estado viviendo en un seminario de Sidney desde su liberación de prisión, se apresuró a emitir un comunicado agradeciendo y felicitando al papa tras la renuncia forzada de Becciu.
“En los meses previos a su partida [a Australia] Pell se enfrentó a lo grande con Becciu. El corazón del asunto eran dos visiones diferentes de cómo se debe administrar” el dinero de la iglesia, dijo la experta del diario Il Messaggero, Franca Giansoldati.
El papa Francisco nombró a Pell en 2014 en la Secretaría de Economía del Vaticano para luchar contra la corrupción.
Pell, quien desde su puesta en libertad vivió en la Arquidiócesis de Sidney, fue sucedido en su cargo como ministro de Finanzas por el jesuita español Juan Antonio Guerrero Alves, quien intenta poner orden en las cuentas vaticanas.
De 79 años, dijo en abril que planeaba volver a Roma cuando la pandemia de coronavirus le permitió empacar su apartamento. Pero tenía la intención de hacer de Sidney su hogar.
(Con información de EFE y AFP)
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