Las fuerzas armadas de Azerbaiyán y de Armenia llevaron a cabo por la noche y esta mañana intensos combates por el control del enclave separatista de Nagorno Karabaj, de acuerdo con el Ministerio de Defensa azerbaiyano.
“Por la noche continuaban intensos enfrentamientos armados en toda la línea de contacto”, indicó en un comunicado. Las fuerzas armenias, “para recuperar posiciones perdidas”, hicieron “varios intentos de contraataques” en la zona de Fizuli-Jabrayil y Agdera-Terter, añadió.
Actualmente, el Ejército azerbaiyano está liderando una ofensiva hacia la ciudad de Fizuli, en la llamada “franja de seguridad” en torno a Nagorno Karabaj, indicó el departamento castrense. “Continúan intensos combates”, sostuvo.
Fizuli se encuentra en la región de Hadrut, donde el jefe de la administración local dijo que había muerto un civil por un ataque de un dron azerbaiyano contra la ciudad. Tres personas resultaron heridas.
Bakú también informó de ataques armenios con artillería en la región de Dashkesan, en el oeste de Azerbaiyán, desde el territorio de Vardenis de Armenia, por lo que Bakú “tomará medidas de represalia adecuadas”.
Armenia a su vez indicó que “continúan batallas de diferente intensidad” en el enclave separatista, acompañadas por una “preparación de artillería” por parte de Azerbaiyán, según el Ministerio de Defensa, que asegura haber repelido los ataques azerbaiyanos en varios puntos de la línea de contacto.
La Cancillería armenia negó tajantemente ataques contra la región azerbaiyana de Dashkesan que calificó de “desinformación” que busca preparar el terreno para “ampliar la geografía de sus ataques” y llevar a cabo una “agresión” contra Armenia.
Ereván condenó además “los intentos de Azerbaiyán de desestabilizar la paz y la estabilidad regionales” y afirmó que las consecuencias de ello recaen únicamente en el Gobierno de Bakú.
La escalada de hostilidades, en el que se emplean drones, tanques, helicópteros y artillería, amenaza con superar en magnitud a la que hubo en la Guerra de los Cuatro Días (2016), que dejó centenares de muertos.
La tensión es tal en la línea de contacto que Armenia no solo decretó la ley marcial, sino también una movilización general.
Tras 24 horas de choques armados y tras imponer el domingo también la ley marcial y un toque de queda en algunas ciudades, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Alíev, dio hoy un paso más y decretó una movilización parcial en el país.
El conflicto en torno a Nagorno Karabaj, el más antiguo en el espacio postsoviético y que amenaza con desestabilizar la región del Cáucaso Sur, un importante corredor para el tránsito de gas y petróleo, puede obligar a potencias como Rusia y Turquía a involucrarse.
Al menos 26 soldados armenios más murieron en los combates de Nagorno Karabaj con las tropas de Azerbaiyán, llevando a 84 el total de militares muertos, informó el lunes por la noche el ministerio de Defensa de esta provincia secesionista apoyada por Armenia.
En total, la cantidad actual de muertos como consecuencia del conflicto es de 95, al agregarse a los 84 militares armenios 11 civiles: dos por el lado armenio y 9 por el azerí. Azerbaiyán no ha divulgado información referida a las bajas que podría haber registrado.
Con información de EFE
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