El conflicto de Nagorno Karabaj, el más antiguo en el espacio postsoviético, ha vuelto a resucitar el fantasma de la guerra en el Cáucaso Sur tras graves coches armados en el territorio separatista que han causado este domingo varios muertos y heridos entre civiles y uniformados, según ambas partes.
Estas son algunas de las claves de la disputa territorial que surgió entre Armenia y Azerbaiyán en el ocaso de la URSS y se ha prolongado desde entonces por más de tres décadas.
1. DE PARTE DEL IMPERIO RUSO A PARTE DE AZERBAIYÁN
El territorio montañoso de Nagorno Karabaj, poblado en su mayoría por armenios, pasó a formar parte de Azerbaiyán en 1921 por decisión del Buró Caucasiano del Partido Comunista de Rusia.
Antes de eso el enclave formaba parte de una de las provincias del Imperio ruso, donde, a principios del siglo XX, hubo sangrientos enfrentamientos entre los habitantes armenios y azerbaiyanos del territorio por motivos religiosos.
La entrega del territorio a Azerbaiyán por las nuevas autoridades comunistas siempre provocó el malestar de la población armenia, que, de acuerdo a los censos, era ahí mayoría.
2. LOS INICIOS DEL CONFLICTO
En 1988, durante el proceso de la “perestroika”, la entonces autonomía azerbaiyana poblada en su mayoría por armenios anunció el deseo de escindirse de Azerbaiyán para unirse a la vecina Armenia.
Después de ello, el Parlamento de la República Socialista de Armenia aprobó -en el mismo 1988- la incorporación del territorio de Nagorno Karabaj, paso que nunca llegó a producirse puesto que el Gobierno central de la URSS bloqueó esa decisión.
3. EL COMIENZO DE ENFRENTAMIENTOS A GRAN ESCALA
Las tendencias nacionalistas en Azerbaiyán y Armenia continuaron creciendo y en 1991 entre las dos repúblicas emergentes estalló una cruenta guerra por el control de Nagorno Karabaj.
Los enfrentamientos bélicos se prolongaron tres años y causaron unos 25.000 muertos. Como resultado, Azerbaiyán perdió el control sobre Nagorno Karabaj y siete distritos adyacentes, ocupados por la parte armenia, que los considera como una “franja de seguridad”.
Durante la guerra, en diciembre de 1991, en Karabaj se celebró un referéndum, durante el cual casi la totalidad de la población se pronunció a favor de la proclamación del territorio separatista como una república independiente. Sin embargo, la autoproclamada república de Nagorno Karabaj hasta el momento no ha sido reconocida por ningún miembro de la comunidad internacional, incluida Armenia.
4. LA FIRMA DE LA TREGUA
En 1994, entre las tres partes del conflicto (Azerbaiyán, Armenia y Nagorno Karabaj) fue suscrita una tregua, en una ceremonia que tuvo lugar en la capital de Kirguistán, Biskek, bajo el auspicio de Rusia.
Simultáneamente, en la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europea (OSCE) fue creado el Grupo de Minsk para el arreglo en Karabaj, copresidido por Rusia, Francia y Estados Unidos, que desde hace 16 años intenta sacar las negociaciones de un punto muerto sin grandes éxitos. A pesar de todo el esfuerzo de los mediadores, las partes enfrentadas no han podido llegar a un compromiso.
Según Armenia, una de las razones es que Nagorno Karabaj fue excluido del proceso negociador, poco después de la firma de alto el fuego. Mientras, Azerbaiyán insiste en que la solución del conflicto pasa necesariamente por la liberación de los territorios ocupados, demanda que ha sido respaldada por varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
5. LA “GUERRA DE LOS CUATRO DÍAS” DE 2016
Tras varios años de una calma relativa en la línea de separación de fuerzas, en abril de 2016 en Nagorno Karabaj fueron registrados nuevos enfrentamientos que reavivaron los temores de un conflicto a gran escala y recibieron el nombre de la “guerra de los cuatro días”.
Durante esa escalada, murieron al menos 300 personas en ambos bandos y varios centenares resultaron heridos.
6. CHOQUES ENTRE ARMENIA Y AZERBAIYÁN
En los últimos años los choques entre los dos países comenzaron a registrarse no solo en la zona de Nagorno Karabaj, sino también en la frontera estatal entre Armenia y Azerbaiyán.
El último de ellos tuvo lugar en el norte de la frontera común en la región de Tavush en julio pasado. Durante estos enfrentamientos, que causaron más de 20 muertos en ambos lados del conflicto, las partes emplearon no solo armas ligeras sino también artillería pesada y aviación.
Los choques en la frontera armenio-azerbaiyana dieron lugar además a conflictos locales entre miembros de las comunidades armenia y azerbaiyana en varios países, que se saldaron con peleas callejeras, guerras comerciales y un aumento de mensajes de odio en el espacio informativo.
7. TEMORES POR LA NUEVA ESCALADA
Al mismo tiempo, la escalada registrada este domingo amenaza con convertirse en la más grave desde la firma del alto el fuego entre las partes, hace ya más de 25 años, al provocar una movilización general en Armenia, que se ha declarado garante de la seguridad de Nagorno Karabaj, una medida que no se produjo ni durante la “guerra de los cuatro días” de abril de 2016.
Un conflicto mayor entre Armenia y Azerbaiyán podría generar la intervención de potencias rivales en la región, como Rusia (que se ofrece como mediadora) y Turquía (enemigo de la nación armenia).
Azerbaiyán cuenta con inmensas reservas de petróleo, lo que le permite cuantiosos gastos militares. Armenia, mucho más pobre, es un país más cercano a Rusia, que tiene ahí una base militar. Moscú vende armas a ambos países, pero se ha erigido en árbitro en la región, evitando de momento una guerra abierta.
(Con información de EFE y AFP)
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