Las autoridades armenias decretaron este domingo la movilización general y la ley marcial, después de que estallaran nuevos combates entre los separatistas de Nagorno Karabaj, apoyados por Ereván, y las fuerzas de Azerbaiyán, lo que dejó un número aún no determinado de bajas militares y víctimas civiles. Los dos gobiernos emitieron declaraciones en un clima bélico.
“Se decretan en Armenia la ley marcial y la movilización general. Exhorto a todo el personal a presentarse a las comisarías militares”, declaró en Facebook el primer ministro armenio, Nikol Pashinian, quien llamó a la población a “estar preparados a defender la patria sagrada”.
Por su parte, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliev, prometió la victoria, en un discurso transmitido por televisión. “El ejército azerbaiyano combate en su territorio, defiende su integridad territorial, asesta golpes devastadores al enemigo. Nuestra causa es justa y vamos a vencer”, expresó.
Los dos países han estado en conflicto durante mucho tiempo por la separación de Azerbaiyán, principalmente la región de Nagorno-Karabaj, de etnia armenia, que declaró su independencia durante un enfrentamiento que estalló cuando se derrumbó la Unión Soviética en 1991. Aunque en 1994 se acordó un régimen de alto el fuego, Azerbaiyán y Armenia frecuentemente se acusan mutuamente de atacar localidades en torno a Nagorno-Karabaj y a lo largo de la frontera. Las negociaciones de paz están en punto muerto desde hace años.
Un conflicto mayor entre Armenia y Azerbaiyán podría generar la intervención de potencias rivales en la región, como Rusia y Turquía.
En tanto, Moscú pidió un “alto el fuego inmediato” en la región. “Llamamos a las partes a cesar inmediatamente el fuego y a entablar negociaciones para estabilizar la situación”, declaró el ministerio de Relaciones Exteriores ruso en un comunicado, precisando que “se producían bombardeos intensos a lo largo de la línea de contacto en los dos lados”. Un portavoz del presidente turco Recep Tayyip Erdogan, aliado tradicional de Azerbaiyán, denunció en Twitter “el ataque de Armenia contra Azerbaiyán” y acusó al gobierno armenio de haber atacado “localidades civiles”.
El Ministerio de Defensa de Armenia dijo que sus tropas habían destruido tres tanques y derribado dos helicópteros y tres vehículos aéreos no tripulados en respuesta a un ataque contra objetivos civiles, incluida la capital regional de Stepanakert. “Nuestra respuesta será proporcionada, y toda la responsabilidad recae en el liderazgo político-militar de Azerbaiyán”, dijo el Ministerio en un comunicado.
Hikmet Hajiyev, asesor superior del presidente de Azerbaiyán, acusó a las fuerzas armenias de lanzar ataques “deliberados y selectivos” a lo largo de la línea del frente.
El Ministerio de Defensa de Azerbaiyán dijo que Armenia había atacado asentamientos civiles y posiciones militares a lo largo de la “línea de contacto”, una tierra de nadie fuertemente minada que separa las fuerzas respaldadas por Armenia de las tropas azeríes en la región.
Estos dos países ya se enfrentaron el pasado mes de julio en los combates más graves desde 2016 y que hicieron temer la desestabilización de la región. Entonces Rusia, Estados Unidos y la Unión Europea, pidieron a ambos rivales que pusieran fin al conflicto mientras que Turquía brindó su pleno apoyo a Bakú.
Azerbaiyán cuenta con inmensas reservas de petróleo, lo que le permite cuantiosos gastos militares. Armenia, mucho más pobre, es un país más cercano a Rusia, que tiene ahí una base militar.
Moscú vende armas a ambos países, pero se ha erigido en árbitro en la región, evitando de momento una guerra abierta.
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(Con información de AFP y Reuters)