El dictador norcoreano, Kim Jong-un, se disculpó por el asesinato de un surcoreano en aguas de su país, informó este viernes la oficina de la presidencia de Seúl, citada por la agencia de prensa Yonhap.
Kim calificó el incidente de “asunto vergonzoso” y se disculpó “por haber decepcionado al presidente Moon Jae-in y a los surcoreanos”, añade.
El pedido de disculpas de Corea del Norte, y más aún de parte del mismo Kim, es algo extremadamente inusual. El mensaje tiene lugar en momentos en que las relaciones entre las dos Coreas se encuentran congeladas, al igual que las negociaciones entre Pyongyang y Washington por la cuestión nuclear.
Soldados norcoreanos dispararon alrededor de diez veces contra un hombre, que “entró ilegalmente” en aguas de ese país y no se quiso identificar, según la carta enviada por Kim a la presidencia surcoreana.
La persona, supuestamente un desertor y que trabajaba en la industria pesquera, desapareció el lunes a bordo de una patrullera que navegaba cerca de la isla surcoreana de Yeonpyeong, según un oficial militar surcoreano.
Tropas norcoreanas “hallaron al hombre en sus aguas y cometieron un acto brutal al dispararle e incinerar su cuerpo, según el exhaustivo análisis militar que hemos hecho de varios datos de inteligencia”, explicó el Ministerio en un comunicado.
“Nuestro ejército condena con dureza semejante acto brutal y urge al Norte a ofrecer una explicación y a castigar a aquellos responsables. También advertimos a Corea del Norte de que toda responsabilidad sobre este incidente recae sobre ellos”, añade el texto.
Es la primera vez que un civil surcoreano muere a manos del ejército norcoreano desde noviembre de 2010, cuando un bombardeo norteño sobre la isla de Yeonpyeong, justamente en la misma zona donde desapareció el funcionario, costó la vida a dos habitantes de la isla y a dos soldados.
Antes de eso, en julio de 2008 soldados del Ejército Popular de Corea (KPA) mataron a tiros a una sureña que estaba realizando una visita turística al complejo turístico norteño del Monte Kumgang y que aparentemente entró en una zona militar restringida.
Según la inteligencia analizada por Seúl, una patrulla marítima norcoreana encontró un día después de su desaparición a la deriva al funcionario, que llevaba un chaleco salvavidas y estaba agarrado a un objeto flotante, y lo subió a bordo.
Al parecer el hombre fue interrogado por personal que usaba “máscara antigás” y horas después, “tras una orden superior”, fue ejecutado y su cadáver, tras ser rociado con combustible, fue incinerado a bordo, dijo en rueda de prensa el responsable de operaciones del Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano, Ahn Young-ho.
Yeonpyeong se encuentra a un kilómetro y medio de la frontera marítima con el Norte. Se trata del primer surcoreano asesinado por Corea del Norte en diez años.
En noviembre de 2010, el ejército de Pyongyang bombardeó la isla surcoreana de Yeonpyeong, matando a cuatro personas, dos civiles y dos soldados.
Unos meses antes, un buque de guerra, el “Cheonan”, había sido torpedeado, según Seúl, por un submarino norcoreano, matando a 46 marineros. Pyongyang siempre negó cualquier implicación.
Con información de AFP
MÁS SOBRE ESTE TEMA: