Cinco personas fueron detenidas tras el ataque con cuchillo que dejó dos heridos graves en las inmediaciones de la ex sede de la revista satírica Charlie Hebdo, informó este viernes la agencia AFP. Las aprehensiones tuvieron lugar en Pantin, en las afueras de París, y siguen a la detención del principal sospechoso de perpetrar el ataque y un posible cómplice.
El presunto autor material fue detenido cerca de la plaza de la Bastilla, en el centro de París, a poca distancia de la calle donde se encontraba la redacción, informó la policía.
Según información preliminar, el principal sospechoso es un hombre de 18 años oriundo de Pakistán y habría cometido el ataque armado con un cuchillo de carnicero. El segundo, que había huido en metro, tiene 33 y la policía se encuentra investigando su potencial vínculo.
En paralelo a las nuevas detenciones, el ministro de Interior francés aseguró que el hecho se trató de un “claro acto de terrorismo islamista”. “Es la calle donde estaba Charlie Hebdo, es el modo de operar de los terroristas islamistas, está claro, sin duda alguna, que es un nuevo ataque sangriento contra nuestro país”, dijo Gérald Darmanin en una entrevista con la cadena televisiva France 2.
Los heridos trabajan en la agencia Premières Lignes. Luc Hermann, codirector de la firma, dijo a Le Monde que se desempeñan en el área de producción y postproducción de películas. Su identidad permanece en reserva para preservar la intimidad de las familias. Las autoridades indicaron que si bien sus heridas son graves, sus vidas no corren peligro.
“Dos colegas estaban fumando un cigarrillo abajo del edificio, en la calle. Escuché gritos. Fui a la ventana y vi a uno de mis colegas, cubierto de sangre, y a un hombre con un machete persiguiéndolo”, contó a la AFP una empleada de la agencia de producción audiovisual Premières Lignes, que pidió permanecer en el anonimato.
"Salimos a almorzar a alrededor del mediodía. Cuando llegamos al restaurante la dueña se puso a gritar “¡váyanse!, ¡váyanse!, ¡hay un ataque!... Salimos corriendo y nos encerramos dentro de nuestro local con varios clientes”, contó a su vez a la agencia Hassani Erwan, un peluquero ubicado en la zona.
En un primer momento hubo sospechas sobre la presencia de un artefacto explosivo, después de que se detectara un paquete sospechoso, pero esta pista fue descartada.
Por precaución, la alcaldía de París ordenó el cierre de las puertas de las escuelas del barrio y miles de niños quedaron confinados en su interior durante horas.
La dirección actual de la sede de Charlie Hebdo se mantiene en secreto por razones de seguridad. La revista fue objeto de un atentado islamista el 7 de enero de 2015 en el que fueron asesinadas 12 personas, después de que el semanario publicara caricaturas de Mahoma.
Entre las víctimas estaban algunos de los caricaturistas más famosos de Francia. Los autores materiales del ataque fueron los hermanos Said y Cherif Kouachi, reivindicados por una rama de la organización terrorista Al Qaeda. Un día después del asalto a la revista fue asesinada una mujer policía y al día siguiente el pistolero Amedy Coulibaly mató a cuatro hombres en una toma de rehenes en un supermercado judío.
El proceso contra los cómplices de ese ataque y de otros atentados islamistas que tuvieron lugar en París se está desarrollando desde comienzos de este mes en la capital francesa. Se acusa a 14 personas de haber ayudado e instigado a los autores de los atentados de 2015, que a su vez fueron abatidos a raíz de las masacres.
La publicación satírica expresó su apoyo a las víctimas del ataque. “Todo el equipo de Charlie brinda su apoyo a sus exvecinos y colegas (...) y a las personas heridas en este odioso ataque”, indicó la revista en un mensaje publicado en Twitter.
Hace pocos días el grupo yihadista Al Qaeda amenazó al semanario satírico francés con otra masacre después de que volviera a publicar las caricaturas del profeta Mahoma que le había convertido en blanco de los yihadistas hace cinco años.
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